Graciela Añazco es una auditora de La Radio en la comuna de Los Muermos y nos escribió para denunciar una serie de situaciones que califica de irregulares en la atención de su esposo, quien ingresó a un consultorio de atención médica el pasado 20 de mayo con algunas quemaduras por soda cáustica.

La mujer señala haber sido atendida por un médico de apellido Albillo, quien le recetó “Diclofenaco” sabiendo que el hombre había sufrido una trombosis y que se le había recetado un anticoagulante.

La noche del 22 de mayo el hombre retornó al consultorio aquejado de dolores de cabeza y vómitos sanguinolentos, ante lo cual en el consultorio se le indicó que no había médico de turno, aplicándosele suero y enviándolo de nuevo a su casa, tras lo cual el hombre se desmayó.

Al otro día, llegó un médico cerca de las 8 y media de la mañana quien ordenó el traslado del hombre a Puerto Montt, sin que nadie calificado lo acompañara en la ambulancia, tras lo cual tuvo que hacerlo ella.

Graciela se pregunta si es correcto administrarle Diclofenaco a un hombre que toma anticoagulantes, si hay días en la semana en que el consultorio definitivamente no tiene médicos de turno, o si se depende de la voluntad de estos para una atención óptima.

En la oficina de reclamos del municipio de Los Muermos no se han referido al tema, pese a los reclamos de la mujer.