Unos agricultores distribuyeron gratuitamente 40.000 kilos de frutas y hortalizas en el centro de Madrid, para mostrar la bondad de estos productos, tras la crisis sanitaria desatada en Europa, de la que fueron culpabilizados por error unos pepinos españoles.

Los puestos de productores, guarnecidos mayoritariamente de pepinos, pero también de tomates, melones, nectarinas o ensaladas, fueron víctimas de su propio éxito, con una cola de un centenar de metros.

“He cogido un poco de todo, pepinos, tomates, frutas… ¡todo es buenísimo!”, asegura Camila Alonso, los brazos cargados con tres bolsas de frutas y hortalizas.

“Lo voy a compartir con mis compañeras”, dice Carmen, que no quiere dar su apellido, ya que ha venido “en horas de trabajo”.

“Tengo confianza” en estos productos, afirma, por su parte, Mario Agurto, ecuatoriano que vive en Madrid desde hace cuatro años.

“He consumido productos españoles y no me ha pasado nada, tampoco a mi familia”, dice Agurto, antes de asegurar que la iniciativa de los productores españoles “nos viene bien, porque estoy desempleado”.

Junto a los puestos, banderas en español, inglés y alemán aseguran que los productos españoles son “sanos, seguros y sabrosos”.

“Es un llamamiento más a los consumidores españoles y a la comunidad internacional”, explicó a la AFP, Miguel López, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), antes de asegurar que “con este acto queremos apoyar nuestro sector”.

Este reparto gratuito llega cuando la Federación Española de Productores-Exportadores de frutas y hortalizas (FEPEX) calculó el lunes en 225 millones de euros (329,2 millones de dólares) semanales las pérdidas para el país.

“Los daños al día de hoy en España son de 350 millones de euros (512 millones de dólares), y al nivel europeo rondan los 1.000 millones (1.462 millones de dólares)”, dijo López.