La Superintendencia de Electricidad y Combustibles inició la investigación en torno al robo de cables, que afectó a un tramo entre las subestaciones de Charrúa y Laja. El delito dejó a miles de personas sin energía eléctrica durante gran parte de la jornada de ayer.

Las comunas afectadas fueron Laja, San Rosendo y Santa Juana, cuyos habitantes sólo recobraron el suministro eléctrico que proporciona Transelec, cerca de las 3 de la tarde.

La causa de la interrupción del servicio obedeció al robo de 1.800 metros de cable, una línea de 66 kilowatts, de 3 conductores, explicó Patricio Velásquez, director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

El análisis del caso determinará si la empresa amerita una sanción, aunque la autoridad regional entiende que es toda la comunidad la que debe contribuir a la denuncia de estos ilícitos.

La investigación del organismo está en curso y reglamentariamente la empresa proveedora dispone de 15 días, desde el día del robo, para emitir un informe que recibirá el departamento de generación y transmisión, con asiento en Santiago.