La Fundación Vivir Más Feliz, que busca mejor la calidad de vida de los niños con cáncer, celebró su Navidad 2019 con una especial actividad en el centro oncopediátrico TROI Calvo Mackena, centro especializado para el tratamiento del cáncer infantil, creado por la Fundación en 2012.
En la ocasión, los artistas chilenos Consuelo Schuster y Mario Guerrero sorprendieron a los niños y compartieron con ellos, cantando en vivo villancicos y algunos de sus temas más conocidos. Además, como en cada actividad impulsada por Vivir Más Feliz, los profesionales de la Fundación realizaron juegoterapia para los niños.
Para cerrar la actividad, los niños fueron visitados por el viejito pascuero y se regaló el libro EL MUNDO de Vivir más Feliz, que nace a partir de 53 dibujos creados por niños con cáncer, que son fuente de inspiración para 53 ilustradores y de 53 escritores, reconocidos y emergentes, que crearon obras mágicas e inéditas.
“Es importante celebrar”, comenta el Gerente General de Fundación Vivir Más Feliz, Alan Weschler. “Esta actividad se enmarca en las diversas actividades para sonreír de la Fundación y contribuyen a que los niños y sus familias lo pasen mejor, al final, contribuyen a su felicidad”, añade.
Fundación Vivir Más Feliz desarrolla experiencias significativas para los niños con cáncer a través de la creación de entornos de calidad, acogedores, felices y dignos donde los niños puedan recibir sus tratamientos médicos con apoyo psicosocial y emocional, tanto para ellos como para sus familias.
En el luminoso y colorido Centro TROI se atiende de forma ambulatoria a niños que reciben sus tratamientos oncológicos en el hospital Calvo Mackenna, sumando a los últimos avances médicos en oncología y a las terapias convencionales como la quimioterapia, diversas terapias complementarias orientadas a la risa, la música, el arte y el juego, que se consideran fundamentales para sobrellevar el difícil proceso de exámenes y tratamientos.
Weschler explica que “a través de técnicas expresivas, artísticas y lúdicas, las terapias complementarias contribuyen a la salud y bienestar integral de los niños”, ayudándolos a enfrentar sus miedos de mejor forma, a vivir mejor y a seguir siendo niños.
Cada año, el TROI Calvo Mackenna atiende a cerca de 600 niños e ingresan 110 nuevos casos. También atiende a 40 niños con trasplantes de médula ósea cada año. Y 50% de los niños son de regiones.
