Ser perfeccionista causa más inconvenientes que ventajas para nuestra salud física y mental. Según los expertos, el perfeccionismo es uno de los rasgos de personalidad más difíciles de cambiar, ya que vivimos en una sociedad “exitista”, que nos obliga a “buscar la perfección” en todas las cosas que hacemos.

Pamela Quezada, mentora de psicólogas & Coach Estratégica, explica los 4 errores más comunes que cometen los perfeccionistas y explica el optimalismo la versión mejorada del perfeccionismo, que ayuda a entender los fracasos y tener una vida más equilibrada.

1. Rechazar los fracasos

El perfeccionista está constantemente buscando el error en la vida cotidiana, rechaza las emociones negativas y la posibilidad de fracaso no existe en su vocabulario. Al ponerse altos estándares que no son logrados, genera decepción y desmotivación, lo que se transforma una constante sensación de insatisfacción.

“Recomiendo que ante las circunstancias adversas puedan aceptar el error y ver cómo pueden aprender de él. Todos nos equivocamos. Es inevitable. El más grande error es no aprender de lo que falla o paralizarnos por evitar el error”, señala la psicóloga Pamela Quezada.

2. Autocrítica en extremo

Las personas perfeccionistas suelen ser rígidas en su pensamiento, muy críticas consigo mismas, disciplinarias e incansables en la consecución de metas personales.

“Esto puede causar algunos problemas, tales como ansiedad y síntomas depresivos”, enfatiza la especialista.

3. Problemas para relacionarse con los compañeros de trabajo

Un perfeccionismo agudo crea una parálisis ante cualquier error, esto puede generar muchas dificultades en términos de trabajo en equipo, ya que los perfeccionistas, continuamente están buscando evidencia acerca de lo que no funcionó bien y criticando a otros.

“Esto genera una sensación constante de que el resto no lo hace tan bien como uno, lo que produce conflictos laborales y dificultades para relacionarse con otras personas”, explica Quezada.

4. Se enfocan en pequeños errores

Hay perfeccionistas que al estar tan enfocados en hacer todo sin errores, muchas veces dejan de ver posibilidades creativas y nuevas oportunidades por enfocarse en mini detalles.

Una alternativa para los perfeccionistas: El optimalismo

El optimalismo es una versión mejorada del perfeccionismo, ya que permite tener una versión de los errores como una experiencia de aprendizaje, no como un fracaso absoluto y que nos permite tener una sensación de mejora continua.

Tal Ben-Shahar, prestigioso profesor de la Universidad de Harvard señala que la búsqueda de la perfección es el principal motivo de nuestra infelicidad.

“Lo que Tal Ben-Shahar propone en su libro ‘La búsqueda de la felicidad’, es aprender a diferenciar entre el perfeccionismo neurótico y el perfeccionismo positivo, u optimalista. La gran diferencia entre perfeccionistas y optimalistas reside en que los primeros niegan los fallos; los segundos los aceptan con humildad; los perfeccionistas olvidan sus malas decisiones; los optimalistas las tienen siempre presentes”, finaliza la psicóloga.