A pesar de que generalmente se cree que el acné es un problema de los adolescentes, es algo que puede afectar a la gente en cualquier momento de la vida. Se desconoce la causa exacta del acné en los adultos, pero en las mujeres de mediana edad, puede existir una conexión parcial con los cambios hormonales, aseguran desde la Clínica Mayo en Estados Unidos.

El tratamiento para el acné suele ser igual, independientemente de la edad de la persona afectada. Por lo tanto, se puede empezar con las terapias de venta libre. Si después de pocos meses la persona no ve ninguna mejoría, lo recomendable es consultar a un dermatólogo para encontrar un medicamento de venta bajo prescripción adecuado para la persona afectada.

Tal como explican en Clínica Mayo, el acné se presenta cuando los folículos pilosos se taponan con aceite y células dérmicas muertas. Los folículos pilosos están conectados a las glándulas sebáceas. Dichas glándulas producen una sustancia aceitosa conocida como sebo, la cual normalmente se desplaza por los tallos pilosos y por las aberturas de los folículos pilosos hasta salir a la superficie de la piel.

Cuando el cuerpo produce demasiado sebo y células dérmicas muertas, estos productos se acumulan y taponan los folículos pilosos, lo cual crea un ambiente propicio para las bacterias. Esto lleva a inflamación o infección, lo cual, a su vez, produce espinillas u otros síntomas del acné.

“El acné generalmente brota en los adolescentes debido al arrebato hormonal que ocurre durante la pubertad, el cual estimula a las glándulas sebáceas y causa una excesiva producción de aceite. Los cambios hormonales que ocurren durante la mediana edad, especialmente los femeninos, pueden asimismo afectar a las glándulas sebáceas y llevar a brotes de acné”, explica la Dra. Dawn Davis, de Dermatología de Clínica Mayo en Rochester.

“A fin de librarse del acné de adultos, la persona afectada puede empezar con los mismos productos que se adquieren para un adolescente. Cuando vaya a ver los ungüentos y las cremas de venta libre, busque los que contengan peróxido de benzoilo o ácido salicílico, porque suelen ser los más eficaces”, agrega la especialista.

Si el acné no mejorara después de tres o cuatro meses, un dermatólogo puede evaluar la afección y, de ser adecuado, recetar medicamentos más potentes. Los ungüentos de venta bajo receta médica que contienen ácidos retinoico o tretinoina suelen ser útiles para el acné moderado. Los antibióticos y los anticonceptivos orales también pueden ayudar en algunos casos.

“Si el acné se vuelve severo u otros tratamientos no funcionan después de varios meses, el dermatólogo podría recetar espironolactona (solo para mujeres). En casos raros, se puede recetar isotretinoina, que es un derivado especial de la vitamina A. La isotretinoina surte efecto, pero puede desencadenar efectos secundarios importantes”, explica la Dra. Davis.

Es probable que quien padece acné, vea algunos productos comercializados específicamente para el acné de adultos que dicen contener hormonas naturales que “igualan” los desequilibrios hormonales y reducen los brotes. Sin embargo, los ingredientes de esos productos generalmente son derivados vegetales, de manera que su estructura química difiere de las hormonas producidas por el cuerpo humano. No existe ninguna evidencia científica respecto a que esos productos reduzcan el acné en los adultos.

El acné de adultos puede reaparecer, incluso después de tratarlo con éxito. Por lo tanto, una vez que su acné mejore, posiblemente deba continuar usando los medicamentos contra el acné para prevenir nuevos brotes. Algunas medidas de autocuidado también pueden prevenir los brotes: lávese la cara dos veces al día con un limpiador suave; evite tocar o manipular las áreas proclives a la aparición del acné; y, dúchese después de hacer ejercicio o limpie el aceite y el sudor que pueden atrapar suciedad y bacterias”, recomienda la especialista de Mayo Clinic.