Una recién restaurada escultura del gato naranja argentino fue instalada en Buenos Aires, pero en menos de 24 horas esta fue completamente destruida, lo que obligó a retirarla del lugar. Sin embargo, la acción fue celebrada en las redes sociales.

Pese a que no es extraño que las esculturas o monumentos en la vía pública sean vandalizados tanto en Latinoamérica como en Europa, lo que no es usual es que estos daños sean celebrados, tal como ocurrió con una figura del personaje de comic Gaturro en Argentina.

Tal como ocurrió en Concepción hace algunos meses, después de que delincuentes robaran la estatua de Condorito en honor al dibujante Pepo, el hecho fue duramente repudiado por las autoridades y la opinión pública, quienes incluso se propusieron buscar la escultura hasta encontrarla.

Sin embargo, en tierra trasandina ocurrió lo contrario, pues luego de que se dañara totalmente la estatua de Gaturro ubicada en el Paseo de la Historieta de Buenos Aires, los argentinos celebraron la vandalización en redes sociales.

Menos de 24 horas transcurrieron desde que la figura fue repuesta, después de ser restaurada solo días antes por las mismas razones. Como se muestra en las fotos publicadas en redes sociales, el gato fue rayado, pintado, cortado, golpeado y hasta acuchillado por los transeúntes, lo que obligó a sacar la figura del lugar, pese a su tecnología antivandalica.

¿Por qué los internautas celebraron la vandalización de Gaturro?

La respuesta detrás de la agresión es una sola: El creador del comic, Cristian Dzwonik conocido en el mundo de las historietas como Nik.

Y es que el humorista gráfico del diario La Nación despierta la molestia de los trasandinos, lo que se refleja en la vandalización del minino. ¿Las razones? Su ideología política y sus constantes plagios a caricaturistas como Quino, creador de Mafalda, y al mismo Gary Barker, creador de Garfield.

Tal como se muestra en un hilo creado en Twitter por el usuario @CervezaTipo, El creador de Gaturro se ha burlado de figuras de la política argentina, donde en una ocasión comparó a una diputada con un mono. Sin embargo, lo que más le ha generado detractores es el plagio, a veces, descarado.

Uno de los más evidentes es uno que realizó a Quino, donde copió desde el relato hasta los dibujos -usando personajes del mundo de Gaturro- de una tira cómica sobre la industria inmobiliaria.

Caricatura de Quino (arriba) y comic de Nik (abajo)
Captura de Twitter

Sin embargo, no ha sido lo único, pues el mismo creador del felino fanático de la lasaña hizo un dibujo aludiendo al parecido entre su gato naranjo y el del argentino.

En la creación de Barker se ve a Garfield observando a Gaturro junto a Odie diciendo: “¿Qué es esto?”, como exigiendo una explicación del parecido. En la misma imagen cargada a su cuenta de Instagram, varios caricaturistas le escribieron diciendo que a ellos Nik también les había robado sus creaciones.

Pero la razón detrás de estas vandalizaciones son debido a que en un principio, cuando la escultura estaba recién instalada, los transeuntes comenzaron a rayarla y dañarla de manera casi imperceptible. No obstante, cuando juntó una gran cantidad de manchas, el creador subió una fotografía del gato en su cuenta de Twitter plasmando su molestía.

Sin mucho más que esperar, sus detractores tomaron esto como una nueva forma de molestar a Nik, pese a que este no se ha pronunciado sobre la nueva agresión a Gaturro en Argentina.