Este fin de semana, se celebran las Fiestas Patrias en Chile entre empanadas, asados, choripanes, y muchos adornos en blanco, rojo y azul como los colores de nuestra bandera. Pero, ¿qué conmemoramos realmente?

Probablemente, como muchos de ustedes ya saben, la Independencia de Chile no se decretó un 18 de septiembre, pero aún así tradicionalmente es en este fecha en que tiramos la casa por la ventana como si así lo fuera.

Es de conocimiento relativamente popular que en realidad el 18 de septiembre de 1810 se celebró la primera Junta Nacional de Gobierno, la que dio paso a un proceso independentista que fue concretado ocho años después.

En esa instancia la junta presidida por Mateo de Toro y Zambrano juró lealtad al rey Fernando VII de España que estaba preso en Francia, lo que si bien no constituyó un acto independentista, abrió una brecha entre los criollos para debatir acerca de una separación definitiva de la corona española.

De hecho, la Independencia se juró oficialmente el 12 de febrero de 1818, aunque no quedó sellada con esta proclamación ya que fue necesaria una batalla en los llanos del río Maipo para que el Ejército Libertador lograra aplastar a los realistas. Esta última ocurrió el 5 de abril de 1818 y pasó a la posteridad por el abrazo entre O’Higgins y San Martín.

Primera Junta Nacional de Gobierno
Nicolás Guzmán Bustamante

Entonces, ¿Por qué celebramos las Fiestas Patrias en Septiembre?

Si la independencia de Chile fue jurada el 12 de febrero de 1818 sería lógico que las Fiestas Patrias se celebraran en esa fecha. Según el portal Memoria Chilena, en un principio se realizaban conmemoraciones mediante fiestas cívicas en tres fechas: 18 de septiembre, 12 de febrero y 5 de abril, las que recordaban los distintos hitos del proceso de independencia.

“En ellas se hacían diferentes actos públicos de conmemoración, donde las autoridades creaban momentos de unidad y de exaltación de lo propio. Todas estas instancias festivas proporcionaban el ambiente idóneo para inculcar en el pueblo chileno una identidad común de pertenencia a la patria”, indican.

No obstante, dada la multiplicidad de fechas festivas se comenzó a regularlas y se fueron eliminando con diferentes argumentos. Por ejemplo, el 5 de abril fue eliminado porque coincidía con Semana Santa, por lo que usualmente se postergaba y terminaba celebrándose a fines de ese mes.

En tanto, el 12 de febrero habría sido fue descartado porque en ocasiones coincidía con el inicio de la Cuaresma, por lo que no había concordancia con el ambiente festivo de las celebraciones.

Además, se argumentaron motivaciones de tipo económicas como que la fecha coincidía con la época de las cosechas y los campos quedaban sin trabajadores cuando más se les necesitaba.

Fechas de conmemoración de las festividades nacionales

1821: A través de un decreto se estableció que los días 11, 12 y 13 se conmemoraría la Independencia de Chile.
1824: Se decretó que sólo serían días festivos nacionales el 12 de febrero y el 18 de septiembre.
1837: A través de un decreto presidencial se reunieron todas las festividades nacionales en un solo día, el 18 de septiembre.

¿Fueron esas las verdaderas motivaciones?

Tras la renuncia de Bernardo O’Higgins como cabeza del gobierno de Chile se formaron dos polos políticos: pipiolos y pelucones, cuya disputa por el poder terminó con la batalla de Lircay en 1830.

Posteriormente, asumió José Joaquín Prieto, cuyo gobierno es considerado uno de los más emblemáticos del siglo XIX por su vicepresidente: Diego Portales.

Según algunos historiadores, Portales consideraba que O’Higgins había llevado a cabo un gobierno personalista, contrario a los ideales del Estado Portaliano -inmortalizados en la Constitución de 1833- donde se concibe un Estado impersonal. Es decir, que no está ligado a una persona, sino a un ideal abstracto.

A raíz de ese pensamiento, Portales habría querido desligar la celebración de las Fiestas Patrias de la figura de O’Higgins y el 18 de septiembre de 1832 se efectuó la primera Revista Militar en el lugar denominado La Pampa. Esta fue presidida por Diego Portales, quien bajo una intensa lluvia revistó a las tropas ante un público eufórico y multitudinario.

Fue entonces, la primera vez que se rememoró oficialmente las vitorias del Ejército de Chile en las luchas por la independencia. Luego de la Revista Militar, hay quienes afirman que se habría ido a la celebrar a la chimba con vinos, empanadas y cuecas.

En otras palabras, Diego Portales siendo representante oficial del Gobierno habría liderado personalmente la celebración del 18 de septiembre “contra viento, lluvia y marea” y así ligó la figura del Estado a un Consejo o a una figura simbólica más que a una personalidad política.

Además, fue durante el gobierno de José Joaquín Prieto que se reunieron todas las festividades nacionales en el 18 de septiembre ¿coincidencia?