Mientras en numerosos lugares del planeta se celebraba el Día de la Mujer, Irán fue noticia por el arresto de dos mujeres que se animaron a bailar por unos minutos en una plaza de Teherán, situación intolerable para la sharia. Lucían trajes de un personaje que preanuncia la llegada del año nuevo persa.

La policía de Irán detuvo a dos mujeres jóvenes, cuyas identidades todavía no trascendieron, que se animaron a bailar durante algunos minutos en una plaza de la zona norte de Teherán, en una hecho ocurrido el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer).

Una persona grabó la escena, no se sabe si vinculado a las detenidas o era un simple espectador callejero. Ese video se viralizó en redes, y la situación disparó la reacción del gobierno iraní, que detuvo rápidamente a las jóvenes y anunció que serán sometidas a juicio.

La escena ocurrió en la plaza Tajrish, un lugar muy concurrido en el norte de Teherán. “El fiscal de Teherán ordenó el arresto de dos mujeres por haber quebrantado las normas sociales bailando en Tajrish”, anunció la agencia de noticias Tasnim.

Las dos mujeres iban vestidas de Haji Firuz, de manera que la danza tenía alguna relación con la llegada del año nuevo persa, pero que no se hayan mostrado consignas políticas no atenuó la intervención policial, ya que la ley islámica en vigor en Irán prohíbe de manera explícita el baile mixto o de mujeres solas en público.

Mujeres detenidas en Irán

Muchos videos con mujeres bailando en lugares públicos se han hecho virales en la República Islámica estos últimos meses, como saga de las manifestaciones multitudinarias que sacudieron el país a finales de 2022 a raíz de la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una mujer de 22 años detenida por no llevar bien colocado el velo.

Esas protestas fueron reprimidas por el régimen iraní, que según los observadores internacionales dejó más de 500 muertos y decenas de miles de heridos.

Precisamente un informe de expertos encargado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU denunció el viernes que la violenta represión de estas manifestaciones mayoritariamente pacíficas y la “discriminación institucionalizada” de mujeres y niñas en el país dio lugar a “crímenes contra la humanidad”.

La respuesta del portavoz de la diplomacia iraní, Nasser Kanani a ese informe fue “condenarlo con firmeza”, señalando que “se basa en afirmaciones sin fundamento” e “informaciones falsas y sesgadas, sin base legal”.