No cabe duda que la pandemia va a dejar cicatrices profundas en toda la población, las cuales van más allá de la salud. En este sentido, de vez en cuando salen a la luz imágenes que grafican a la perfección lo que está ocurriendo.

Es así como el reportero español José Antonio Bautista relató hace algunos días una historia que ocurrió en Madrid, ciudad que fuera epicentro del Covid-19 en España hace algunos meses. Esta tiene relación con un balcón cuyas flores y plantas están totalmente secas.

¿La razón de esto? Los dueños de aquel inmueble fallecieron en marzo pasado por coronavirus. Antes de eso, declara, ese lugar parecía un auténtico “vergel”.

Bautista supo esta historia luego de conversar con una mujer de 90 años llamada Petra, quien es vecina del barrio madrileño de Embajadores, la cual vive frente a aquel departamento.

“El otro día me la encontré en el portal y no podía salir a la calle porque se había roto el elevador que salva las escaleras. Me dijo que llevaba dos días sin salir y ella desde las ventanas de su casa solo ve el patio interior, así que le dije que viniera a tomar un café a mi balcón, así veía el cielo y la calle”, indicó en Twitter.

“Se detuvo, se puso triste y me preguntó ‘¿sabes por qué están secas esas macetas?’, y me contó que allí vivía una pareja mayor que había fallecido por coronavirus”, agregó.

Junto con eso, el periodista indicó que en aquel barrio vive mucha gente perteneciente a la tercera edad, augurando que muchos pudieron haber fallecido debido al Covid-19.

“Todavía conserva muchos negocios antiguos y vive mucha gente mayor que lleva aquí toda la vida y se conoce, se apoya y se cuida, se respira mucha conciencia colectiva”, sostuvo.

A eso sumó una reflexión respecto a los efectos que tiene este virus en las sociedades, donde muchas viviendas como esas han quedado deshabitadas.

“Los balcones muertos son cicatrices visibles de la pandemia. Recuerdo de tantas personas queridas que se fueron. A veces cuesta creerlo”, concluyó.