Un tribunal de París condenó a un año de cárcel y al pago de una multa de €10.000 a un hombre que vendía mascarillas ilegalmente, desafiando la orden del gobierno de reservar todas las disponibles para los trabajadores sanitarios.

Se trata de la primera condena de este tipo en la capital francesa, aunque no se especificó cuánto cobraba por las mascarillas.

En total, la Fiscalía de París ha abierto unas 15 investigaciones por hechos similares.

La policía encontró unas 20 mil mascarillas de alta protección FFP1 y FFP2 en la casa del condenado en el distrito 19 de París tras abrir una indagación el fin de semana.

El caso ocurre en un momento cuando Francia intenta aumentar su producción de mascarillas para los trabajadores de la salud, quienes trabajan en medio de la pandemia de coronavirus.

El ministro del área, Olivier Véran, dijo el miércoles que el gobierno había comprado 1.500 millones de mascarillas, principalmente a China.

Sin embargo, frente a una demanda creciente proveniente de varios países de todo el mundo, Francia probablemente no empezará a recibir la mayor parte de los pedidos hasta dentro de varias semanas.

Las autoridades galas estiman que solo los trabajadores de la salud necesitan 40 millones de mascarillas por semana.