El pasado 1 de junio pareció ser un día histórico en el mundo, ya que por primera vez el gobierno de China prohibía abiertamente la crianza de perros y gatos para el posterior consumo humano. No obstante, la medida enfrenta su primera controversia.

Resulta que organizaciones como Humane Society Internacional aseguraron que esta práctica no se ha detenido, poniendo como prueba que este año se realiza nuevamente el polémico Festival de Carne de Perro.

Este comenzó a desarrollarse, como cada año, en la ciudad de Yulin, en la región autónoma de Zhuang, desde el pasado 21 de junio.

La ONG indicó que en las últimas horas lograron rescatar 10 perros “amigables” que se estaban vendiendo en este festival, que reúne a miles de personas cada año.

Los voluntarios agregaron que este 2020 se ha registrado una menor afluencia de público en el lugar, a lo que agregaron que la mayoría de los vendedores está “ofertando a los canes”, debido a las pérdidas que dejó la pandemia.

Junto con eso, advirtieron que por año se sacrifican cerca de 10 millones de perros, y cuatro de gatos, en China para el consumo. Sin embargo, esperan que esta cantidad baje con las nuevas restricciones tomadas por su gobierno.

Hay que señalar que a, comienzos de junio, China implementó el denominado “Catálogo de recursos genéticos de ganado y aves de corral”, en el cual se quitaron los perros y gatos.

Junto con estos animales domésticos, se consignó a las serpientes y los lagartos como especies “no aptas para el consumo humano”, por lo que se suprimieron sus criaderos.

Para otras especies, como pangolines y visones, se dispuso que pueden ser tenidos en criaderos, aunque se descartó que fueran aptos para el consumo humano.