Los pasajeros de un avión entre Duesseldorf y Edimburgo vivieron la sorpresa de volar junto a un koala en la cabina, en su propio asiento, que viajaba en el marco de un programa de conservación.

Tanami, un adorable marsupial de 19 meses, dejó el zoo alemán de Duisburgo y recorrió más de 1.100 km hasta el zoo de Edimburgo, según contó su nueva residencia este viernes.

“Los koalas son unos animales muy sensibles, por lo que hay que tomar medidas particulares cuando se los transporta. Viajan en cabina y no en bodega para que los cuidadores puedan garantizar que todo va bien durante el vuelo”, explicó Darren McGarry, responsable de los animales del zoo de Edimburgo.

El animal viajó la noche del jueves en una jaula colocada en un asiento. El zoo de Edimburgo tuiteó varias fotos del animal, al que se ve agarrado a una rama y rodeado de eucalipto, su alimento preferido.

“En el aeropuerto de Edimburgo acogemos viajeros de todo el mundo, pero hay pocos tan especiales y lindos como un koala”, reaccionó el director del aeropuerto escocés, Gordon Dewar.

Tanami cambiará su puesto con Toorie, un joven koala macho que vive en el zoo de Edimburgo y que hará el trayecto inverso la semana que viene.

“Extrañaremos a Toorie en el aeropuerto de Edimburgo, pero estamos orgullosos de verlo desempeñar su papel en la conservación de la especie”, declaró McGarry.

Los koalas, animal emblemático de Australia, están en declive en el país, víctimas del cambio climático, la pérdida de su hábitat, los ataques de perros, los accidentes de tránsito, los incendios forestales y las infecciones por clamidia.