El "facial vampiro" es un tratamiento estético para rejuvenecer el rostro. Consiste en extraer la sangre del propio cliente, luego se separan sus componentes a través de una máquina y posteriormente se usan microagujas para inyectar el plasma en partes específicas de la cara.

Hace unos días, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos lanzó una alerta tras hallarse versiones falsificadas inseguras de Botox en nueve estados del país y fueron administradas a mujeres con fines cosméticos.

La FDA había informado que dichos productos falsificados parecían haber sido adquiridos de fuentes no autorizadas y luego administrados por personal no calificado en centros estéticos.

Casos de VIH relacionados el polémico tratamiento

Ahora, esta semana se ha reportado otro hecho que ha generado preocupación en el país norteamericano y que va en la misma línea de los tratamientos faciales que implican inyecciones.

Resulta que tres mujeres que se sometieron al tratamiento “facial vampiro” en un spa de Nuevo México (Estados Unidos) fueron diagnosticadas con VIH.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estos serían los primeros casos documentados de personas que contrajeron el virus por un tratamiento cosmético con agujas.

Según indican diversos medios, el Departamento de Salud de Nuevo México comenzó a investigar el spa en el 2018 luego de que se notificara que una mujer de unos 40 años había dado positivo en la prueba del VIH a pesar de que no tenía factores de riesgo conocidos.

La mujer reveló que la única vez que estuvo expuesta a agujas fue cuando se realizó el tratamiento “facial vampiro” en dicho spa.

Lo que se halló en las investigaciones es que el spa había cometido fallos en las medidas de seguridad e higiene, como por ejemplo la reutilización de materiales desechables.

¿Qué es el “facial vampiro”?

El doctor Elmer Huerta, consultor médico de RPP, explicó que el “facial vampiro” es un tratamiento estético para rejuvenecer el rostro. Consiste en extraer la sangre del propio cliente, luego se separan sus componentes a través de una máquina y posteriormente se usan microagujas para inyectar el plasma en partes específicas de la cara.

“Dicen que ese plasma rico en plaquetas le va a devolver a la persona el rostro de cuando tenía 15 años. Eso es lo que dicen, pero está en plena discusión”, subrayó el Dr. Huerta.

De acuerdo con el especialista, este nuevo hecho debe ser de interés pues en muchos lugares se hacen estos tratamientos sin contar con profesionales calificados y sin los cuidados que se requieren.

“La razón de hacer este reporte es que, en un sentido muy práctico, aquellas personas que están pensando hacerse estos tratamientos con plasma rico en plaquetas investiguen quiénes son los profesionales que lo están haciendo, si realmente tienen licencia y la capacitación para hacerlo”, sostuvo.