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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Científicos chilenos desarrollaron inmunoterapia experimental y un test rápido para el Parkinson, ahora avanzan a fases clínicas con pacientes. La inmunoterapia CAR-PARK busca detener inflamación de la enfermedad antes de que se presenten los síntomas, mientras el NitraSyn Test detecta la enfermedad tempranamente con una muestra de sangre.

Científicos del laboratorio de neuroinmunología del Centro Basal Ciencia & Vida, de la Fundación Ciencia & Vida y la Universidad San Sebastián (FCV-USS), desarrollaron una inmunoterapia experimental para el Parkinson y un test rápido.

El trabajo tomó unos 7 años y se convirtió en Immuno Connect, una empresa chilena de biotecnología que ahora está avanzado hacia las fases clínicas de validación en pacientes.

La inmunoterapia se llama CAR-PARK y busca frenar el ciclo inflamatorio de esta enfermedad antes de que aparezcan los primeros síntomas, mientras que NitraSyn Test consiste en una prueba de sangre, de bajo costo y poco invasiva, que detecta tempranamente el Parkinson.

Los investigadores partirán con la validación del test, que responde a la realidad de que hoy el Parkinson se detecta en etapas avanzadas con exámenes costosos e invasivos.

El Dr. Rodrigo Pacheco, que fundó Immuno Connect, explicó en un comunicado que se diagnostica normalmente con una tomografía por emisión de positrones (PET), que además evalúa su progresión, pero cuesta alrededor de un millón de pesos en el sistema privado y en la red pública es “casi imposible de hacer”, señaló.

“En cambio, este nuevo test permitiría confirmar de forma rápida, más barata y accesible, con una simple muestra de sangre. Por eso, en primera instancia enfocaremos nuestros esfuerzos en la validación de este test diagnóstico”, completó.

Un test rápido y una inmunoterapia para el Parkinson

El test fue diseñado a partir de un anticuerpo monoclonal altamente específico contra la proteína α-sinucleína, que se encuentra en las terminaciones nerviosas del cerebro, y al acumularse, causa enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

Además, utiliza la técnica ELISA, que detecta y cuantifica sustancias específicas a partir de anticuerpos unidos a enzimas. Es de bajo costo y fácil estandarización, lo que facilita su uso en laboratorios clínicos convencionales, incluso en contextos con recursos limitados

“Este anticuerpo puede diferenciar entre los sueros de pacientes y los de personas sanas, correlacionando además con el grado de avance de la enfermedad”, señaló Pacheco.

“Encontramos que tenía potencial diagnóstico porque era capaz de detectar la proteína patogénica en etapas pre-sintomáticas en modelos preclínicos. Eso nos abrió la posibilidad de desarrollar un kit diagnóstico de bajo costo, accesible y reproducible”, añadió.

De hecho, el hallazgo clave de los estudios preclínicos, fue que notaron que el origen de esta enfermedad podría estar en el intestino, antes de propagarse al cerebro. Así, la inmunoterapia planea tratarla ahí mismo.

La Dra. Valentina Ugalde, bioquímica e investigadora del laboratorio de neuroinmunología del Centro Ciencia & Vida, que tuvo un papel clage en el desarrollo de estas herramientas, explicó que entonces el test detecta tempranamente y la inmunoterapia frena el avance de la enfermedad.

La idea es ofrecer un diagnóstico temprano, antes de que los pacientes experimenten temblores o rigidez, cuando aún es posible intervenir y ralentizar el proceso. Actualmente, no hay nada que apunte a ese nicho en particular”, señaló.

Asimismo, añadió que “nuestra tecnología se basa en un anticuerpo único que podría adaptarse a otras enfermedades neurodegenerativas. Si funciona en Parkinson, el impacto puede extenderse a miles de personas en el futuro”.

Avanzando a ensayos clínicos

A la fecha, los hallazgos obtenidos en el Centro Ciencia & Vida han demostrado efectividad en modelos preclínicos, lo que permitió patentar ambas herramientas y continuar avanzando.

Ahora, se probará en pacientes, “comenzamos esta etapa con entusiasmo, porque algo que empezó como un estudio básico puede convertirse en un producto tangible y en un beneficio real para la sociedad”, dijo Pacheco.

“El Parkinson es una enfermedad que generalmente se diagnostica cuando ha muerto aproximadamente el 70% de las neuronas dopaminérgicas. Ahí poco puedes hacer. Nuestra idea es intervenir antes de que sea irreversible, dar acceso a un diagnóstico temprano y abrir la puerta a terapias más efectivas”, sumó.

Desde Immuno Connect señalan que, con estas herramientas, detectar precozmente el Parkinson puede cambiar el curso de la enfermedad. Si bien, aún no existe una terapia curativa, un diagnóstico temprano abre la puerta a un abordaje integral que incluye seguimiento neurológico, rehabilitación y programas comunitarios en la red de salud primaria.

Los beneficios de contar con una herramienta diagnóstica temprana se reflejan en cuatro dimensiones: confirmación diagnóstica, reducción de incertidumbre, impulso a la investigación con pacientes iniciales e implementación de programas de autocuidado temprano.