No sólo remedios caseros o yerbas medicinales se utilizan para enfrentar los malestares de la ingesta abundante de comidas y bebidas en Fiestas Patrias. Medicamentos como antiácidos y omeprazol, son recurrentes antes y después de experimentar estas molestias. El problema está en el mal uso y abuso sin prescripción médica.
“El omeprazol es un fármaco inhibidor de la bomba de protones, es decir, de las secreciones gástricas en el estómago. Se utiliza por ejemplo para prevenir úlceras gástricas”, dice Clarissa Gondim, académica de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián (USS).
Este medicamento también tiene otros usos, principalmente para tratar el reflujo gastroesofágico, para prevenir lesiones en el esófago a raíz de la acidez estomacal. Además, “se utiliza para evitar los efectos gastro-ulcerosos que podrían provocar otros fármacos como los antinflamatorios no esteroidales”.
La docente USS recalca que también “es usado para evitar daños en la mucosa gástrica y su prescripción siempre debe ser realizada por un médico y no consumirlo sino existe un tratamiento específico”. Sin Embargo, muchas personas alguna vez recibieron este medicamento con receta y después continúan utilizándolo sin el control médico. Ahí es donde surgen los riesgos.
Cuando es recetado por un médico, “generalmente se debe tomar 20 minutos antes de las comidas, para que pueda actuar y ejercer su efecto. Aunque todo depende de la posología de la prescripción médica”, puntualiza.
Sin embargo, este medicamento puede causar “osteoporosis por un uso prolongado en el tiempo, además de problemas renales, como nefritis aguda. Su uso a corto plazo puede provocar cefaleas, estreñimiento y nauseas. También hay que tener mucho cuidado con las personas que toman varios fármacos y la interacción que estos tienen, especialmente en el caso de los antitrombóticos, como, por ejemplo, el clopidogrel”.
¿Qué ocurre con los antiácidos?
En el caso de los antiácidos, “su función es reducir los síntomas relacionados a la secreción ácida, como el dolor abdominal y sensación de ardor estomacal”. Generalmente, se adquieren en farmacias ya sea en tabletas o como solventes en agua, para aliviar la pesadez estomacal.
“No son para prevenir sino para tratar la acidez. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado porque todos los medicamentos pueden provocar efectos adversos”, agrega la académica. Estos pueden ser variados y dependen de la composición del antiácido que se está utilizando y “van desde estreñimiento, diarrea o náuseas, hasta meteorismo (gases) en el caso de los que contienen bicarbonato”, detalla.
Finalmente, advierte que “su consumo debe ser ocasional y por un periodo corto de tiempo, acompañado de una alimentación saludable”.