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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Según el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), las enfermedades cardiovasculares (ECV) causaron una de cada tres muertes a nivel mundial en 2023, con un total de 19.2 millones de fallecimientos, cifra en aumento desde 1990. Expertos indican que problemas auditivos como zumbidos o pérdida repentina de audición pueden ser señales tempranas de enfermedades cardíacas debido a la conexión entre el oído y el corazón a través de estructuras vasculares. Al respecto, recomiendan incluir revisiones auditivas en los chequeos preventivos, especialmente en personas mayores de 50 años o con factores de riesgo, junto con mantener hábitos saludables y evitar la exposición al ruido excesivo para proteger la audición y la salud cardiovascular.

Expertos afirman que los problemas auditivos pueden ser una señal temprana para prevenir enfermedades cardiovasculares, las cuales se encuentran en aumento.

El Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) reveló que las enfermedades cardiovasculares (ECV) fueron la causa de una de cada tres muertes a nivel mundial en 2023, lo que representa cerca de 20 millones de vidas perdidas.

Tal como destaca el ente, las ECV causaron 19.2 millones de muertes en todo el mundo, un aumento significativo en comparación con los 13.1 millones registradas en 1990.

Esto último se debe no solo al crecimiento y envejecimiento poblacional, sino también a riesgos prevenibles como la obesidad y la diabetes.

Problemas auditivos una señal temprana

Sumado a ello, se encuentran los factores de riesgo conductuales y ambientales/laborales, como la contaminación atmosférica, la exposición al plomo y las temperaturas más altas.

En ese contexto, para prevenir enfermedades cardiovasculares, es crucial prestar atención a lo que nos pueda revelar nuestra audición.

El oído y el corazón están conectados mediante estructuras vasculares, por lo que una alteración en la circulación puede manifestarse primero en la capacidad auditiva. Esto convierte a los síntomas del oído en aliados para la detección temprana de enfermedades cardíacas.

Según especialistas, problemas como zumbidos, pérdida repentina de audición o la sensación de oído tapado pueden estar asociados a alteraciones en la circulación sanguínea y, en algunos casos, anticipar un problema cardíaco.

“El oído interno es extremadamente sensible a la irrigación sanguínea. Cuando existen condiciones como hipertensión, colesterol elevado o diabetes, el flujo de sangre puede verse comprometido y dañar las delicadas células encargadas de la audición”, explica Víctor Astudillo, fonoaudiólogo y especialista del área médica de la organización GAES Chile.

Examen preventivo

“Lo relevante es que, en muchas ocasiones, estas señales aparecen antes que otros síntomas cardiovasculares, convirtiéndose en un aviso temprano que no debemos ignorar”, sostiene Astudillo.

El experto agrega que el examen auditivo debería considerarse parte de los chequeos preventivos integrales, al mismo nivel que el control de la presión arterial o la glicemia.

“No se trata solo de escuchar bien, sino de cuidar la salud en su conjunto. Una pérdida auditiva no atendida afecta la comunicación, la vida social y emocional, pero además puede ser la punta del iceberg de una condición cardiovascular que aún no ha sido diagnosticada”, detalla el especialista.

A esto último propone: “Incluir la revisión auditiva como parte del chequeo anual, especialmente en personas mayores de 50 años o con factores de riesgo”.

5 Recomendaciones para cuidar la audición y el corazón:

Al respecto, el experto entrega una serie de recomendaciones para cuidar el corazón y la audición:

1. Realizar chequeos periódicos: incluir el examen auditivo junto con el control de presión, glicemia y colesterol, especialmente después de los 50 años.

2. No ignorar síntomas de zumbidos persistentes, pérdida auditiva repentina o sensación de oído tapado.

3. Cuidar la salud cardiovascular: mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio y controlar factores de riesgo como hipertensión o diabetes protege también la audición.

4. Evitar la exposición al ruido excesivo, como conciertos, audífonos a alto volumen o ambientes muy ruidosos, pues estos aceleran el desgaste auditivo y pueden agravar problemas circulatorios.

5. Adoptar un enfoque integral de salud: entender que el oído, el corazón y el resto del cuerpo están conectados.

En conclución, la detección temprana es clave no solo para corregir una posible pérdida auditiva, sino también para identificar y tratar a tiempo otros problemas de salud que pueden estar vinculados al corazón.