Médico explica circunstancias en que declararon muertas a personas vivas

Es extremadamente inusual, pero sucede. Un médico británico relató las circunstancias en que se podría declarar a alguien muerto aun estando vivo. En uno de los casos más memorables que recuerda, dijo que se le pidió asistir a una persona con paro cardíaco… en la morgue.

Stephen Hughes, médico de emergencias y profesor de la Universidad Anglia Ruskin en Inglaterra, explicó -considerando la evidencia y su propia experiencia- por qué algunos individuos pasaron por muertos cuando no lo estaban.

“El personal de una funeraria descubrió que una mujer de 82 años que recientemente fue declarada muerta en un asilo de ancianos de Nueva York estaba viva. Esto sigue a un incidente similar en Iowa, donde una enfermera declaró muerta a una mujer de 66 años con demencia, para luego encontrarla ahogándose cuando el personal de la funeraria abrió la bolsa para cadáveres”, afirmó una columna en The Conversation.

Es poco frecuente declarar a alguien muerto aun estando vivo

El profesional señaló que los médicos están capacitados para determinar la muerte de una persona, y que estos casos son extremadamente raros.

“La ausencia de ruidos cardíacos y respiratorios durante un período de tiempo, la presencia de pupilas fijas y dilatadas y la falta de respuesta a cualquier estímulo deberían indicar que la persona falleció. A todos los médicos se les enseña cómo hacer esto y todos son conscientes de sus deberes”, explicó.

No obstante, prosigue, se conocen “casos en los que la muerte fue confirmada por este proceso, pero el paciente mostró signos de vida después”.

Sendoa Ballesteros Peña, enfermero en el Servicio vasco de salud en España, señaló en The Conversation al respecto que el miedo a esta situación derivó incluso en la tradición del velatorio “cuya duración varía, según las culturas, entre uno y tres días”.

Fenómeno de Lázaro

Ballesteros indicó que estos casos raros en que un paciente “resucita” se conoce como fenómenos de Lázaro.

“Se han barajado varias hipótesis plausibles al fenómeno, aunque por sí solas no han logrado explicar la totalidad de los casos documentados”, comentó.

“Una de ellas tiene que ver con un posible efecto retardado de los fármacos utilizados durante la reanimación, como la adrenalina o el bicarbonato. Otras posibles explicaciones al fenómeno se han relacionado con la presencia de marcapasos funcionantes”, afirmó.

No obstante, dice que una de las hipótesis más razonables “apuntaría a la existencia de un aumento de las presiones intratorácicas producida por la ventilación artificial”.

“Este proceso podría desencadenar una disminución de la perfusión coronaria y el cese de la actividad del corazón. Al dar por finalizadas las maniobras de reanimación se provocaría la disminución la presión intratorácica y, tras ello, la recuperación espontánea del movimiento mecánico del corazón”, comentó.

“Paro cardíaco. En la Morgue. ¡Esto no es una broma!”

Hughes contó que durante su carrera conoció unos pocos casos de personas que fueron declaradas muertas, que luego se descubrió que estaban vivas.

“A lo largo de los años, he visto que esto sucedía. Un día en un hospital, un colega declaró muerta a una anciana, pero poco tiempo después, ella comenzó a respirar nuevamente y su pulso se restableció brevemente”, indicó.

Pero, sin duda, el más memorable fue cuando en un hospital pidieron que el equipo de emergencias asistiera a una mujer que estaba en la morgue.

“En otro incidente inolvidable, el equipo de emergencia médica fue convocado con las palabras: ‘Paro cardíaco. En la Morgue. ¡Esto no es una broma!’ Una mujer había tomado una sobredosis de barbitúricos prescritos para su epilepsia. La había visto un médico general que certificó que estaba muerta”, añadió.

En ese caso, al llegar a la morgue, el personal vio que las piernas de la paciente temblaban. “Y si no recuerdo mal, se recuperó”, aseguró.

El médico explicó que esto puede suceder si no se realiza correctamente el procedimiento de confirmación de la muerte.

“Un examen superficial mientras se está distraído podría conducir fácilmente a una falla para escuchar los sonidos del corazón y detectar respiraciones superficiales e infrecuentes. Vale la pena ser minucioso. Sin embargo, algunos medicamentos que les damos a los pacientes pueden dificultar la tarea”, comentó.

Sobredosis de benzodiazepinas

Hughes sentenció que algunos fármacos consumidos en exceso, como sedantes y cierto tipo de ansiolíticos, podrían reducir la capacidad de respuesta de una persona.

“Una sobredosis de sedantes reduce la capacidad de respuesta y deprime la respiración y la circulación, dando la impresión de muerte mientras protege el cerebro de la hipoxia (falta de oxígeno). Más tarde, a medida que la droga se elimina del cuerpo, la persona puede despertarse”, comentó.

En este sentido, afirmó que fármacos como el diazepam y el alprazolam han causado que algunas personas sean declaradas muertas por error, pero insiste en que son casos puntuales.

Al ser consultado por BioBioChile, el psiquiatra Eugenio Olea, dijo que si bien esto, en teoría, podría ocurrir, sigue siendo algo muy raro.

“Las benzodiazepinas (Diazepam, Alprazolam, Lorazepam, y un largo etcétera) son depresores del Sistema Nervioso Central (SNC) y más específicamente de la respiración”, explicó.

“De hecho, lo más riesgoso es la asociación con otros depresores del SNC, como el alcohol y otras drogas. Por lo tanto, el mayor riesgo es el de muerte por mal uso de estos medicamentos. Lo de las muertes por error es una rareza, asociada a seguramente una mala evaluación médica”, enfatizó.

“Por lo anterior y mucho más, las benzodiazepinas en Chile, solo se venden baja receta médica retenida y deben indicarse bajo estricto control médico”, concluyó.

El agua fría y el ritmo cardíaco

Por otro lado, Hughes dijo que la inmersión en agua fría también puede provocar la ilusión de que una persona está muerta, debido a su efecto de ralentizar el ritmo cardíaco.

“La supervivencia después de períodos considerables de tiempo en el agua está bien documentada”, afirmó.

“En medicina de emergencia, se enseñó durante mucho tiempo que no se prueba que un paciente ahogado está muerto hasta que se haya calentado. Se ha informado una buena recuperación neurológica después de períodos de inmersión en agua fría de hasta 70 minutos”, manifestó.

Asimismo, el desmayo también eventualmente podría engañar. “La activación del nervio vago (el nervio craneal más largo del cuerpo) se produce durante el desmayo, lo que ralentiza el corazón y reduce la presión arterial”, comentó.

No obstante, Hughes insiste en que los médicos en general saben esto y están capacitados para distinguir una muerte real.

Por lo mismo, no te alarmes porque cualquiera que sea la causa, estos casos son muy raros.