Aunque todavía se investigan los síntomas que algunas personas pueden sufrir a largo plazo tras tener coronavirus, la investigación sigue. "Es como si hubiera un cepillo de dientes eléctrico en el pecho", mencionan algunos pacientes.

La mayoría de las personas que contrajeron coronavirus pasaron unas semanas de malestar y luego dejaron atrás los molestos síntomas para guardarlo como un mal recuerdo. Sin embargo, existe cierta cantidad de personas que presentan síntomas de larga duración de la enfermedad. Estas personas, de acuerdo a la cínica Mayo, sufren del Síndrome Post-COVID o COVID Prolongado.

De acuerdo al recinto de salud, los adultos mayores y las personas con muchas afecciones médicas graves son los que más posibilidades tienen de sufrir estos síntomas por más de 4 semanas desde que se recuperaron. Aunque aseguran que también se observa que jóvenes y personas sanas pueden sentirse mal por una larga cantidad de tiempo.

Entre los síntomas del COVID Prolongado están:

  • Fatiga
  • Falta de aire o dificultad para respirar
  • Tos
  • Dolor articular
  • Dolor en el pecho
  • Problemas de memoria, de concentración o para dormir
  • Dolor muscular o de cabeza
  • Latidos rápidos o palpitaciones
  • Pérdida del olfato o del gusto
  • Depresión o ansiedad
  • Fiebre
  • Mareos al ponerte de pie
  • Empeoramiento de los síntomas después de hacer ejercicio físico o mental
  • Un síntoma ignorado

    Sin embargo, un reportaje de The Wall Street Journal habló de otro signo que sufrían los pacientes con COVID Prolongado: los temblores y vibraciones internas.

    Y es que no es sólo un temblor molesto. De acuerdo a una de las pacientes con las que el medio habló, esta sensación de vibración es como si “hubiera un cepillo de dientes eléctrico en su pecho”. Estas vibraciones son tan intensas que incluso no dejarían dormir a los pacientes.

    “Se siente como si alguien hubiera puesto algo en mi cama y está vibrando”, dijo. “Mi cuerpo se mueve por dentro, se sacude, y por la noche es aún peor”, explicó.

    Y es que esa sensación es una constante en los relatos del medio, que también lo describen como un celular que vibra y que hace las noches insoportables.

    En un estudio realizado por el la revista médica The Lancet, un grupo de investigadores quiso indagar sobre los síntomas prolongados de los pacientes post COVID, por lo que a través de grupos de apoyo de la enfermedad, así como en redes sociales, consultaron a las personas que fueron diagnosticadas con coronavirus sobre algunos síntomas que adoptaron semanas después de la enfermedad.

    Fue ahí que, entre los síntomas ya explicados, se vio también que el 40% de los encuestados aseguraron experimentar temblores y el 30% sintió sensaciones de vibración.

    “Es algo que vemos con bastante frecuencia”, dijo Greg Vanichkachorn, médico de medicina ocupacional de la clínica Mayo al medio estadounidense. De acuerdo al doctor, estas señales sólo son molestas para unos, pero para otros pueden ser debilitantes.

    Un síndrome aún bajo estudio

    Al igual que el resto de efectos, los médicos no saben qué es lo que está causando los inusuales síntomas. “Algunos piensan que puede ser el resultado de una disfunción del sistema nervioso autónomo, que es común entre muchos pacientes con COVID prolongado, así como un daño a los nervios. Otros dicen que podría ser un problema de procesos en el cerebro”, apunta el reportaje.

    De acuerdo a la CDC, aunque todavía no se sabe cómo afectará esta pandémica enfermedad a largo plazo, la investigación sigue en curso.

    En niños también se han visto consecuencias tras la enfermedad, como el síndrome inflamatorio multisistémico (PIMS), una afección en la que diferentes partes del cuerpo pueden inflamarse, que puede llevar a resultados fatales.

    Es por eso que se recomienda protegerse de un contagio siguiendo todas las precauciones sanitarias dispuestas por el Minsal.

    Entre ellas, el Ministerio de Salud recomienda el uso de mascarilla, lavado frecuente de manos, el distanciamiento físico, evitar las aglomeraciones, vacunarse cuando se pueda y mantener espacios ventilados.