La miopía es una afección en la que los objetos que están lejos no se ven con claridad, a diferencia de los que se encuentran cerca. Generalmente, este padecimiento visual es hereditario y se puede desarrollar gradual o rápidamente.
Es bastante incómodo, ya que los objetos se ven borrosos, por lo que si no se utilizan lentes con una graduación adecuada, puede generar otros síntomas como mareos, dolores constantes de cabeza y tensión ocular.
Médicamente, existen dos tipos de miopía: la simple y la magna. La miopía simple es el tipo más frecuente, es normal que se estabilice alrededor de los 18 o 20 años y no se puede prevenir, aunque sí debe ser detectada a tiempo a través de un examen oftalmológico completo y corregida mediante el uso de gafas, lentes de contacto o mediante diferentes tipos de técnicas quirúrgicas.
En cambio, la miopía magna (o alta), suele estar producida por una elongación excesiva del globo ocular. En algunos casos, este tipo de miopía avanzada puede derivar en cambios degenerativos asociados a la elongación excesiva del ojo, especialmente a nivel de la retina, comprometiendo seriamente la visión de la persona que la padece. Las personas que padecen alta miopía deben realizarse revisiones periódicas para conocer el estado de su fondo de ojo, según explica el sitio de Clínica Baviera.
Esta afección visual es una de las más comunes, razón por la cual el pintor africano Philip Barlow, recreó en óleo una serie de imágenes para que las personas que tiene una visión normal, comprenda la lucha constante de quienes sufren padecimientos oculares.
Estas obras hiperrealistas, retratan con formas confusas y líneas suaves las imágenes difuminadas que pueden llegar a ver las personas con problemas de vista. La idea de este artista, es capturar imágenes cotidianas en fotografías para después representarlo sobre sus lienzos. Todo esto con la finalidad de explorar la luz y los lugares en los que ésta incide y refleja.
Barlow, comparte su trabajo a través de su cuenta de Instagram @philipbarlow y ha conseguido mostrar a su público una forma diferente de percibir la realidad, haciendo que la falta de definición de esta se llene de formas abstractas.
Actualmente, el artista vive y continúa pintando en Riebeek West, cerca de Ciudad del Cabo. Allí vive con su mujer, sus dos hijos y sus dos perros, según consignó el medio especializado Totenart.
