Este 2020 estuvo marcado por la aparición del nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuhan, patógeno que produce la covid-19, que ha puesto en jaque al mundo. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante este año, ha reportado otros brotes epidémicos que han causado preocupación.

La covid-19 es una enfermedad nueva que puede resultar letal. Datos de la Universidad de John Hopkins, en Estados Unidos, indican que en el mundo se han reportado más de 68,3 millones de contagiados.

La cifra de muertos a nivel global se alza a 1,5 millones de personas. La mayor cantidad de decesos se registra en Estados Unidos, Brasil, India, México y Reino Unido.

Aparte de esos datos, la OMS ha advertido que este 2020, que según la revista Time es el peor año de la historia, se ha anotado con al menos otros cuatro brotes epidémicos temporales, que no alcanzaron la incidencia de la covid-19. Uno de ellos, ocurrido en territorio chileno.

Dengue, Chile

El 7 de febrero pasado, el Ministerio de Salud informó a la OMS que se habían detectado tres casos de fiebre del dengue autóctono en territorio de Rapa Nui. Se trató de mujeres con edades comprendidas entre los 27 y los 49 años, quienes no tenían antecedentes de viaje.

En la instancia, se detectaron serotipos -que permiten diferenciar subespecies de microorganismos- de tipo DENV 2. En años anteriores se había informado de infecciones por DENV 1 y DENV 4.

Fue esto lo que preocupó a la institución de salud mundial, pues según informaron “la introducción del serotipo DENV 2 en esa población, cuya mayoría ya fue infectada por DENV 1, puede suponer un riesgo de casos graves de dengue ya que se trata de una infección secundaria”.

Según consigna el portal especializado Medline Plus, el dengue es una enfermedad febril transmitida por un mosquito infectado.

“Los síntomas incluyen fiebre alta, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones y los músculos, vómitos y sarpullido. Algunas veces, el dengue se convierte en fiebre hemorrágica por dengue, que causa sangrado en la nariz, las encías o debajo de la piel. También puede convertirse en síndrome de shock por dengue que causa sangrado masivo y shock”, advierten.

Fiebre amarilla, Uganda

Entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, el sistema nacional de vigilancia de Uganda permitió detectar ocho casos de fiebre amarilla; cuatro de ellos resultaron muertos.

El país, que la OMS clasifica como de alto riesgo en la enfermedad, declaró el brote epidémico el 23 de enero de 2020. Hubo brotes, además, en 2019, 2018, 2016 y 2011.

La fiebre amarilla es causada por un virus que se transmite mediante la picadura de un mosquito infectado. Quienes tienen más riesgo de agravarse son las personas mayores. Según detalla Medline Plus, los síntomas aparecen luego de tres o seis días tras el contacto.

En este sentido, la OMS “recomienda vacunar contra la fiebre amarilla a todos los viajeros internacionales de más de nueve meses de edad que se desplacen a Uganda, toda vez que hay pruebas de transmisión persistente o periódica del virus”.

Sarampión, República Centroafricana

Entre enero de 2019 y febrero de 2020, la República Centroafricana notificó 7.626 casos sospechosos de sarampión. De ellos, 83 casos fueron mortales.

Para la OMS, esto se debió a “la baja cobertura de la vacunación sistemática contra el sarampión en los últimos cinco años, la ausencia de una segunda dosis de vacuna en el calendario nacional de vacunación y las inadecuadas campañas de seguimiento dieron lugar a una elevada proporción de personas susceptibles de contraer la enfermedad”.

El brote epidémico fue declarado oficialmente el 24 de enero de 2020. La institución de salud calificó de “elevado” el riesgo para la población debido al alza de casos y grandes movimientos de población.

“Se propaga por contacto con fluidos nasales, de la boca o la garganta de una persona infectada. El estornudo y la tos pueden lanzar fluidos contaminados al aire Si una persona tiene sarampión, el 90% de las personas que entran en contacto con esa persona contraerá sarampión, a menos que hayan sido vacunadas”, advierte Medline Plus.

El Ministerio de Salud chileno informó este año que “esta enfermedad ha sido eliminada gracias a las vacunas que se aplican desde hace más de 20 años”.

“Los brotes se han presentado por el contagio de personas infectadas provenientes del extranjero y han sido controlados con éxito, lo que demuestra que esta enfermedad sigue siendo una amenaza”, añadieron.

Fiebre de Lassa, Nigeria

472 casos confirmados con fiebre de Lassa fueron los que notificó el Gobierno de Nigeria entre enero y comienzos de febrero de este año. 70 de ellos fueron mortales.

La OMS señala que se trata de una “enfermedad vírica hemorrágica aguda de 1 a 4 semanas de duración” que se transmite por contacto con orina o heces de roedores infectados.

“El periodo de incubación de la fiebre de Lassa es de 2 a 21 días. Cuando es sintomática, la enfermedad suele tener un inicio gradual, con fiebre, debilidad general y malestar. A los pocos días pueden aparecer cefaleas, dolores de garganta, musculares, torácico y abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y tos”, advierten.

Agregan que “en los casos graves pueden aparecer tumefacción facial, derrames pulmonares, hemorragias bucales, nasales, vaginales o gastrointestinales e hipotensión”.