La semana pasada estuvimos como Ministerio de Educación representando a Chile en el “World Education Forum”, reunión que se lleva a cabo en Londres todos los años, y que convoca a autoridades a nivel mundial para discutir y compartir experiencias sobre la educación y su rol en el desarrollo de habilidades y aprendizajes.

En esta edición se abordaron diversas materias que son esenciales para el actual escenario post pandemia al cual se enfrentan los diferentes sistemas educativos del mundo, fundamentalmente centradas en la renovación de enfoques educativos e innovaciones en la enseñanza, teniendo como norte la incorporación de las nuevas tecnologías, la creación de espacios seguros para las y los estudiantes, el foco en intereses y ritmos de aprendizajes de estudiantes y el desarrollo sostenible.

En este sentido, ministros de muchos países compartieron sus experiencias de innovación en el currículum en la promoción de evaluaciones formativas y seguimiento de aprendizajes para la toma de decisiones pedagógicas, el fortalecimiento de comunidades de aprendizaje profesional, la promoción de la autonomía docente y la relevancia de profesores y educadores para la transformación educativa.

Sobre esto último, una de las máximas autoridades participantes en el evento, Baroness Hooper, ex secretaria de Estado de Educación del Reino Unido, en un diálogo sobre los desafíos de Latinoamérica en Educación, fue muy enfática en señalar lo imprescindible que es para mejorar la educación que profesores y educadoras participen tanto del diseño como la implementación de políticas públicas en Educación.

Suscribimos las afirmaciones de todas y todos los lideres mundiales sobre la importancia de que la transformación educativa en todas estas dimensiones es imprescindible, tanto para poder recuperar los aprendizajes que fueron condicionados por la pandemia como para enfrentar el mundo del futuro que estará marcado por nuevas tecnologías como la inteligencia artificial que ya están modelando nuestras vidas.

Por ello es fundamental que como estado podamos asegurar que las escuelas y jardines sean espacios protegidos y libres de todo tipo de violencia y discriminación. Y para ello debemos seguir mejorando las condiciones para la enseñanza, la infraestructura básica de los establecimientos del país, y seguir abordando la violencia escolar que tanto ha golpeado a los establecimientos del país.

Debemos avanzar también en fortalecer y reconocer el rol de profesores y educadores en la innovación pedagógica y eso requiere mayores niveles de autonomía y menos factores que distraigan su labor.

Debemos seguir fortaleciendo instrumentos como el Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) que ha desarrollado la Agencia de la Calidad de la Educación, que permite monitorear tanto habilidades de lectura y matemática como también evaluar las dimensiones socioemocionales, cuya importancia se ha visibilizado especialmente en el escenario de la pandemia.

Estas evaluaciones dotan de más herramientas a las comunidades educativas para tomar decisiones pedagógicas y sobre ello observamos interesantes experiencias, como la de Gales y Escocia, que centran sus sistemas en evaluaciones formativas que se adaptan a las necesidades y articulan estrategias de acompañamiento técnico-pedagógico en red, donde las comunidades educativas tienen un rol central en su desarrollo.

Para reactivar los aprendizajes debemos transformar la educación, este es un consenso a nivel mundial, y por ello reafirmamos nuestro compromiso con mejorar la educación para que todas las niñas, niños y adolescentes adquieran aprendizajes que sean significativos para sus vidas.

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Ayudar a escribir el Chile de mañana Lunes 08 Mayo, 2023 | 10:24
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