Las fechas importantes como el Día de la Madre reviven en muchos de nosotros un sinnúmero de emociones diferentes. Por eso, quizás, su conmemoración no es fácil. Generalmente, no hay espacios que estén permitidos a nivel social para hablar de duelo, de la muerte, ni menos de aquello que nos evoca. Pero, cuando se generan instancias colectivas que sí autorizan la expresión de nuestros sentimientos, es increíble cómo las personas lo agradecen. Esto demuestra que existe una necesidad latente de conectarnos con nuestros seres queridos fallecidos.

Así quedó demostrado cuando en octubre del 2021, en tiempos de pandemia, miles de familias participaron de la iniciativa Palabras que Sanan, que invitaba a las personas a expresar su amor y agradecimiento hacia sus seres queridos fallecidos, a través de cartas y mensajes.

Las casi tres mil cartas recibidas, reflejaron que los seres humanos necesitamos sentirnos parte de algo. Por eso, las personas que viven un duelo necesitan sentirse parte de un colectivo, necesitan sentir que su experiencia e historia son compartidas por otros y relevantes para toda una comunidad. Y es interesante, porque Palabras que Sanan vino a aportar un grano de arena a ese propósito.

También hay una necesidad de expresar amor por nuestro ser querido fallecido, y es difícil hacerlo si no es en una fecha conmemorativa. Hay pocos espacios para la demostración de afectos, pero son muy relevantes para la activación de estos lazos continuos. Hacerlo a nivel social es reparador, porque los vínculos reparan vínculos.

Todo lo anterior nos permite concluir que es muy necesario poner sobre la mesa de hoy, un tema tan relevante como es la muerte. Hablar del ciclo de la vida y de duelo nos prepara para sobrellevar este proceso de mejor manera, nos ayuda a vivir plenamente y a ordenar nuestras prioridades. Y, además, hay un elemento clave: nos permite modelar la forma en que debemos enfrentar las situaciones difíciles, para no quedarnos en el dolor, sino que desarrollemos la resiliencia, esa capacidad de enfrentar la adversidad de mejor manera y seguir adelante.

Por eso la invitación es a expresarnos a través de las palabras. Palabras que Sanan, la iniciativa que se originó el 2021 y que reunió más de 2.800 cartas, llegó a suplir esa necesidad porque le da voz a los silentes y brinda un espacio para mostrar sus emociones. Acá no solo estamos hablando del dolor, sino que también de la esperanza.

Es así como la iniciativa Palabras que Sanan se convirtió en un memorial virtual y en un libro físico que se presentó el domingo 8 de mayo en el Día de la Madre, en Parque del Recuerdo de Américo Vespucio y que nos invita a reflexionar en torno a la vida, la muerte y la necesidad de expresar nuestras emociones para así vivir un duelo lo más saludable posible.

Magdalena López Robles, psicóloga clínica experta en duelo y líder del programa Contigo en el Recuerdo.

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