Mucha tinta ha sido derramada hablando de la falta de atribuciones de los futuros Gobernadores Regionales. Sin embargo, poco se ha debatido respecto de cuáles serían aquellas atribuciones que habrían de ser traspasadas desde el nivel nacional al regional. La Ley 21.074 sobre fortalecimiento de la regionalización, aprobada el año 2018, estipula que las competencias podrán ser transferidas por iniciativa del Presidente/a o a solicitud del Gobernador/a Regional, dentro de los 24 primeros meses de mandato presidencial.
En el contexto de las campañas presidenciales, invito a todos los candidatos y candidatas presidenciales, de gobierno y oposición, a incorporar explícitamente en sus programas de gobierno las competencias que transferirían a las regiones del país y, particularmente, al Gobierno Regional Metropolitano, tomando en cuenta que es la capital del país, tiene al 42% de su población y 52 municipios.
El actual Gobierno Regional Metropolitano tiene entre sus principales roles impulsar el plan de desarrollo integral de la región, el Plan Regional de Ordenamiento Territorial y administrar y distribuir el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) que asciende a 120.000 millones de pesos (a penas 20.000 pesos por habitante). Este es el corazón que debe bombear su sangre a los 52 municipios de la RM y que debe aumentar significativamente con el tiempo. Pero con el puro corazón no basta. Usando la analogía del cuerpo humano, tenemos que avanzar hacia UN STGO Humano con todos sus órganos y extremidades.
Lo primero es darle brazos que permitan avanzar hacia UN STGO Justo. Un brazo sería el Serviu Metropolitano y el otro, la Dirección de Vialidad del MOP. Ambos dependen hoy del Gobierno nacional.
Lo segundo es darle piernas para avanzar hacia UN STGO Conectado. El Transantiago (hoy RED) es el sistema de transporte público de nuestra ciudad con sus dos piernas: los buses de superficie y el Metro. Ambas dependen hoy del Gobierno nacional. En las áreas metropolitanas mejor administradas del mundo el transporte depende de la autoridad metropolitana.
Lo tercero es darle un cerebro para pensar y planificar UN STGO Inteligente. Un hemisferio sería Sectra y el otro sería la Seremi MDS. Ambas dependen hoy del Gobierno Nacional.
Lo cuarto es darle ojos para prevenir delitos y accidentes y avanzar hacia UN STGO Seguro. Un ojo sería la facultad de interconectar todas las cámaras de televigilancia de la Ciudad y el otro, sería las cámaras de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT). También el traspaso a la Región de los recursos para programas de prevención de la Subsecretaría (Fondo Nacional de Seguridad Pública, Sistema Lazos, PMU-Seguridad y Barrios Comerciales Protegidos) y la facultad para coordinar a las policías e integrar los Consejos Comunales de Seguridad Pública. Todos estos organismos y recursos, dependen actualmente del Gobierno Nacional..
Lo quinto es darle un par de pulmones para avanzar hacia UN STGO Verde. Un pulmón sería el Parque Metropolitano (y los 22 parques que administra en la región) y el otro, la Seremi de Medioambiente. Ambos dependen hoy del Gobierno Nacional.
Finalmente, tenemos que darle una boca para que se alimente y pueda llevar el sustento a su hogar durante la crisis económica más grande de las últimas décadas y avanzar hacia UN STGO con empleo. Las direcciones regionales de CORFO, SERCOTEC y SENCE permitirían apoyar a las Pymes y los desempleados –respectivamente- hacia ese objetivo. Estas dependen hoy del Gobierno Nacional.
Por último, creo que es necesario que en sus programas presidenciales declaren qué medidas tienen previstas para revertir las grandes brechas de inequidad entre los municipios del país. Lograr un financiamiento equivalente y una distribución similar de Carabineros en todos los territorios del país es un paso necesario para revertir las desigualdades que fracturan nuestra sociedad y la ciudadanía tiene derecho a saber qué prioridad le entregan a este tema las candidaturas presidenciales y cómo esperan abordarlo.
El STGO Humano que proponemos y el Gobierno Metropolitano que lo impulse no se construirá de la noche a la mañana. Los municipios en Chile iniciaron en los años noventa su camino de autonomía democrática con pocas competencias y capacidades y fueron evolucionando hasta consolidarse como una de las instituciones de gobierno más valoradas por los chilenos. Confío en que algo similar ocurriría con los Gobiernos Regionales y espero que los actuales candidatos presidenciales incorporen estos compromisos en sus programas de gobierno. Tenemos que proponernos construir a lo largo del tiempo un gobierno de ciudad similar al de las grandes capitales como Buenos Aires, Ciudad de México o Londres. La construcción de la ciudad y la gobernanza que queremos para los próximos 20 años comienza ahora. Les invito a ser parte de este desafío.
