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La confusión se produce y se incrementa cuando las cifras de producción operativa rutinaria son presentadas como avances significativos en la reducción de la lista, lo que distorsiona el análisis.
El Ministerio de Salud (Minsal) afirmó esta semana que dos millones de personas habrían salido de las listas de espera al 30 de septiembre de 2025. El anuncio sonó a logro histórico, pero basta revisar la Glosa 06, el documento oficial que reporta el estado real de las listas, para comprobar que ese relato no calza con la realidad. No hay evidencia de una reducción masiva ni un descenso extraordinario. Los datos simplemente no sostienen la cifra de dos millones de egresos.
Partiendo por las consultas de especialidad, si efectivamente se hubieran resuelto dos millones de casos, esta lista debería haber caído cerca de un 80%. Pero la disminución real en 2025 fue de apenas 24.713 consultas, equivalente a un 1%.
Mirando en perspectiva desde marzo de 2022, el stock de casos en espera no bajó; por el contrario, aumentó en más de 552 mil personas, un alza del 27%. Si bien este año la curva dejó de subir, lo que es un avance, dista mucho de ser un éxito monumental; es solo un freno a una tendencia de años al alza.
La confusión se produce y se incrementa cuando las cifras de producción operativa rutinaria son presentadas como avances significativos en la reducción de la lista, lo que distorsiona el análisis.
Con las cirugías sucede algo similar. Es cierto que se han reducido los tiempos de espera para algunos grupos prioritarios, lo cual es positivo, pero la lista total sigue creciendo. A septiembre ya suma 417.561 intervenciones pendientes, 27 mil más que a fines del año pasado y 87 mil más que en 2022. La Glosa 06 deja claro que priorizar no es lo mismo que reducir, y la demanda acumulada sigue aumentando.
La situación de las Garantías Explícitas en Salud (GES) retrasadas muestra una tendencia similar. Aunque el porcentaje de incumplimiento puede parecer bajo, el foco debe estar en la cantidad de personas que no reciben atención dentro del plazo legal. Esta cifra ha mostrado un aumento, alcanzando los 80.022 casos, lo que representa 17 mil casos más que hace dos años. En materia oncológica, el panorama es aún más complejo: los incumplimientos han incrementado un 44% desde 2022.
Los adultos mayores muestran la señal más preocupante. En este grupo, las listas de espera han crecido 40,7% desde 2022, muy por encima del aumento general. Mientras Chile envejece aceleradamente, la capacidad resolutiva del sistema no acompaña esa transformación demográfica.
Entre 2019 y 2025, la cantidad de personas usuarias de Fonasa aumentó casi un 15%, pero la oferta de atenciones no creció al mismo ritmo. Las listas de espera subieron 33,7% en consultas y 45,2% en cirugías, a pesar de que el presupuesto del Minsal creció más de 30%. La demanda supera ampliamente la oferta, lo que evidencia la necesidad de abordar la solución como un sistema de salud integrado.
Al introducir datos de actividad habitual y rutinaria como si fuesen resultados estructurales, se diluye el verdadero problema: no se está resolviendo la deuda acumulada, solo se está mostrando la operación del sistema. La Glosa 06 no muestra un sistema que resolvió dos millones de casos en lista de espera; sino que uno que apenas logró desacelerar una tendencia negativa de larga data.
La ciudadanía no necesita relatos grandilocuentes y confusos. Necesita confianza y transparencia pues solo con un diagnóstico honesto es posible construir soluciones reales para un problema que, por ahora, sigue lejos de mostrar señales de mejora estructural.
