Históricamente, las mujeres hemos sido una fuerza que construye tejido social. Desde la lucha por el voto femenino, pasando la constitución de los centros de madres y, luego en dictadura, la resistencia y solidaridad a través de las ollas comunes y las organizaciones de derechos humanos. Las mujeres han contribuido a la organización social y el fortalecimiento de la democracia.

Hoy, la voz y acción de las dirigentas sociales sigue construyendo comunidad en distintos desafíos y en todos los rincones del país.

Como Gobierno tenemos la misión de seguir entregándoles herramientas a las mujeres que sacan adelante a sus comunidades, acompañarlas con información certera y potenciar su rol en la reconstitución de las relaciones desde los barrios a las regiones.

En primer lugar, hemos avanzado en medidas tendientes a redistribuir de forma más equitativa las tareas de cuidados en nuestra sociedad, contribuyendo a que las mujeres puedan compatibilizar sus distintos roles, incluyendo el de dirigentas sociales.

Una de ellas es el Chile Cuida, un Sistema Nacional de Cuidados cuyas bases presentamos en noviembre pasado y que tiene por objetivo reconocer y mejorar la calidad de vida de quienes requieren cuidados y de las personas cuidadoras.

Este año estamos avanzando en robustecer la oferta de cuidados ya existente y ampliándola, sumando 20 nuevos establecimientos de larga estadía para adultos mayores, dos nuevos condominios de viviendas tuteladas para personas mayores, 20 nuevos centros diurnos para adultos mayores, siete nuevas residencias para adultos con discapacidad y el pago de un estipendio a quienes cuidan a personas con dependencia severa.

También promulgamos en enero pasado la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral, la cual establece el derecho al trabajo a distancia o teletrabajo, de modo que las o los trabajadores puedan efectuar todo o parte de su jornada diaria o semanal en esas modalidades en la medida que la naturaleza de sus funciones lo permita.

Esta medida, beneficia a quienes tengan a su cuidado un niño o niña menor de 14 años, una persona con discapacidades o con dependencia.

Finalmente, sabemos que en particular las mujeres, presidentas de organizaciones sociales, dirigentas de clubes deportivos, organizadoras de los talleres de adultos mayores, necesitan tener más formación para proyectar su trabajo y mejorarlo día a día. Por eso, nuestra División de Organizaciones Sociales este año estrenará un nuevo módulo de alfabetización digital en las Escuelas de Formación Social, que busca orientar a las dirigentas y dirigentes en una materia que sabemos que existe una brecha y es necesario trabajar para erradicarla.

Esperamos que estas herramientas les permitan liderar mejor a sus comunidades y potenciar el trabajo de sus organizaciones.

Sabemos que aún queda mucho camino por recorrer, pero con el empuje de las mujeres trabajadoras lo seguimos haciendo.

Apoyarlas a ellas, es apoyar el presente y futuro del país.

Por eso, seguimos avanzando a paso firme en esta dirección, de un Chile con más mujeres dirigentas y menos obstáculos para que logren transformar realidades y sus propias vidas.