El distanciamiento entre las personas y las instituciones públicas es algo que se viene cultivando en nuestra sociedad desde hace varios años. Así lo demuestran diversos estudios de opinión pública.

Según la última encuesta CEP, sólo un 26% de la ciudadanía confía en los municipios, cifra que baja a un 18% en el caso de las instituciones de Gobierno y cae al 8% respecto del Congreso. Esta realidad también la hemos podido constatar en nuestro despliegue en terreno a lo largo de Chile.

Como Gobierno nos hemos propuesto revertir esa realidad, poniendo en el centro a las personas y haciendo que los ministerios y servicios públicos conversen constantemente con las necesidades de los chilenos y chilenas. El Presidente Gabriel Boric lo ha dicho: la política pública no se construye entre cuatro paredes, sino con la participación activa a la ciudadanía.

Participación ciudadana como un derecho

La participación ciudadana no es un favor que las instituciones públicas les hacen a las personas, sino que es un derecho que tienen las personas de incidir en las medidas que impactarán su vida en ámbitos tan sensibles como seguridad, vivienda, salud o educación.

Ya hemos introducido la participación ciudadana en nuestras reformas clave, como la creación del Sistema Nacional de Cuidados “Chile Cuida”, la reforma de pensiones y la Estrategia Nacional del Litio, por mencionar sólo algunas.

Como Estado hemos asumido el desafío de mejorar los estándares de la participación ciudadana en los asuntos públicos, abriendo las puertas para que las nuevas ideas y prioridades de las personas entren en el debate público. Sabemos que nos queda aún un largo camino tomando en cuenta el cambio en la forma de participar que también ha tenido nuestra sociedad.

Por lo anterior, en octubre pasado lanzamos el proceso “Hablemos de Participación”, a través del cual buscamos levantar propuestas para modernizar la Ley 20.500, sobre asociaciones y participación ciudadana en la gestión pública. Queremos que todas las fuerzas vivas participen de este proceso y poder, dentro de este primer semestre, presentar un proyecto de ley que haga que participar de la toma de decisiones sea más fácil y nuestras dirigencias sientan el apoyo real para hacer realidad sus proyectos.

En este contexto, hemos abierto una consulta ciudadana digital, disponible en www.organizacionessociales.cl en donde todos y todas, de Arica a Magallanes, pueden participar haciendo oír su voz sobre cómo mejoramos la forma de participar de las chilenas y los chilenos.

La etapa de los diagnósticos ya terminó, ahora se abre la etapa de avanzar decididamente hacia una participación ciudadana incidente en los asuntos públicos que fortalezca nuestra democracia.