El presidente Sebastián Piñera llegó la mañana de este miércoles hasta la población La Legua en San Joaquín para liderar la demolición de una serie de muros, para así abrir los pasajes del sector.

Acompañado de efectivos de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) más autoridades como el ministro Andrés Chadwick y la intendenta Karla Rubilar, el mandatario continúa con la iniciativa que partió el año pasado para, entre otras cosas, terminar con la segregación y facilitar el ingreso de efectivos policiales a uno de los lugares más conflictivos de la capital.

Tras la orden del jefe de Estado, las retroexcavadoras comenzaron a terminar con algunos de los denominados “pasajes ciegos”, botando cinco muros ubicados en la zona de calle Mataveri.

Rodrigo Pino | RBB
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Luego de ordenar la demolición el presidente Piñera habló ante los medios de prensa, donde indicó que la idea de botar los muros tiene como fin terminar con la segregación para que “la gente de La Legua pueda tener una vida en paz, en tranquilidad”.

“(Es) gente honesta, gente de trabajo, gente que quiere una vida tranquila, con oportunidades, quieren educar a sus hijos, quieren poder progresar”, añadió.

El mandatario afirmó que de esta forma La Legua se integra al resto de la ciudad, por lo que anunció un “plan de regeneración” que mejorará las condiciones de vida de los vecinos.

Además, informó la instalación de una unidad comunitaria de la PDI que contará con asistentes sociales y sicólogos que buscarán integrarse con la comunidad.

Recordemos que la demolición de muros, iniciada por el gobierno anterior, fue rechazada en su oportunidad por los vecinos de la contigua villa Los Jardines 2, quienes manifestaban que dichos muros los protegían de las balaceras y situaciones de peligro que ocurrían dentro de La Legua.