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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) enfrenta una deuda de más de 5 mil millones de pesos con empresas asociadas a la Cámara Chilena de la Construcción en la región del Bío Bío. Cuatro empresas en Gran Concepción se ven afectadas por atrasos en los pagos superiores a 50 días en siete proyectos. El presidente de la cámara menciona que es común tener rezagos al final del año, pero el seremi del MOP asegura compromiso para mejorar los procesos administrativos y de gestión.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) mantiene una deuda de más de 5 mil millones con empresas pertenecientes a la Cámara Chilena de la Construcción en la región del Bío Bío.

Se trata de cuatro empresas de la región, socias de la Cámara Chilena de la Construcción y que ejecutan siete proyectos dentro del Gran Concepción, a las cuales el MOP les adeuda pagos por plazos superiores a 50 días.

La suma de los montos pendientes en los siete contratos asciende aproximadamente a 5.271 millones de pesos.

El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción en Bío Bío, Jorge Coloma, señaló que es habitual que a fin de año exista algún rezago en los pagos, aunque recalcó que se trata de casos puntuales.

Los contratos dependen principalmente de reparticiones dependientes del MOP, como la Dirección de Vialidad, Obras Hidráulicas y Arquitectura, en obras vinculadas a la mantención de caminos, de emergencia e infraestructura.

El seremi del MOP, Hugo Cautivo, señaló que el ministerio está comprometido en seguir avanzando con la inversión, destacando que tienen una carta de navegación. Junto con eso, confirmó que han realizado mesas de trabajo con el mundo privado, para “revisar y mejorar nuestros procesos administrativos y de gestión”.

Los principales problemas que demandan las empresas adeudadas, son los retrasos en la facturación, con dificultades para facturar estados de pago por obras ya ejecutadas o devoluciones de retenciones; demoras en los pagos de facturas emitidas con hasta 50 días de retraso; falta de presupuesto; y postergación de anticipos.