Gendarmería cumplió el fallo de la justicia y trasladó a Víctor Llanquileo desde la Cárcel de Arauco al Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Cañete, desatando el malestar entre el personal penitenciario. Los gendarmes rechazan trabajar con el comunero que amenazó de muerte a uno de los suyos, por lo que pidieron al director regional tomar medidas.

Víctor Llanquileo cumplía hasta junio una condena de 21 años de cárcel en la Cárcel de Arauco, logrando tras una huelga de hambre el traslado al Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Cañete.

Sin embargo, ese beneficio fue revocado luego que en septiembre gendarmes se enfrascaran en un incidente con el comunero mapuche, quien habría amenazado de muerte a uno de los uniformados.

Ahora, tras una sentencia del máximo tribunal que acogió un recurso de amparo, se decretó el regreso de Llanquileo a Cañete, lo que se concretó en las últimas horas.

Eso generó malestar entre el personal del Centro de Estudio y Trabajo según explicó Patricio Navarro, de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios.

Como una forma de manifestar la preocupación el personal se declaró en una jornada de reflexión este lunes, pidiendo entrevistarse con el director regional de Gendarmería, coronel Pedro Ferrada.

Eso para demandar el diseño de un plan de trabajo con quienes califican como internos peligrosos.

No obstante las consultas la Dirección Regional mantuvo silencio, sin entregar una versión sobre la situación ni los detalles sobre el motivo del viaje del coronel a Cañete.

Según Gendarmería, los CET son secciones de tratamiento dependientes de ella que pueden estar ubicadas dentro o fuera de recintos penales, donde los internos trabajan y cumplen su condena en un lugar segmentado especialmente para estos fines.