Debido al confinamiento y las restricciones sanitarias, las editoriales independientes de la región del Bío Bío no han podido desarrollar ferias, encuentros, lanzamientos y actividades sociales para difundir la lectura, por lo que han buscado formas creativas de llegar a sus lectores.
En dicho marco, la Seremi de las Culturas del Bío Bío desarrolló un conversatorio sobre editorialidad vía Facebook, en el que participaron 5 editoriales independientes que este año se adjudicaron financiamiento del Fondo del Libro y la Lectura, en su categoría Fomento a la Industria; Vísceras, Almacén Editorial, Dostercios, Al Aire Libro y NovenoSur.
“Esta instancia de conversación es generada en el marco del Plan Nacional de la Lectura, cuyo objetivo es hacer de Chile un país de lectores y para lograrlo es necesaria la articulación de todos los agentes e instituciones que conforman el ecosistema del libro y la lectura”, comentó la seremi de la cartera, Carolina Tapia.
Precisó a su vez que “la pandemia hizo que de un momento a otro la virtualidad o lo digital adquiera protagonismo en el campo de la interacción social, tanto en el consumo cultural como en el intercambio de ideas y conocimiento”.
En ese contexto, Paulina Cofré de Vísceras, una editorial que nace el 2018 y se plantea como un agente cultural que apela a la descentralización de la cultura del libro, indicó que ellos han trabajado la modalidad de clubes de lectura, lo que les ha permitido conectarse con lectores de distintos puntos del país.
Por otro lado, desde la vereda del diseño y las artes visuales, Felipe Oliver, de Almacén Editorial contó que la Revista Isla la hicieron en pandemia, junto a editorial Dostercios, justamente como un ejercicio de resistencia a lo digital y que la repartían en Plaza Perú cuando se daban las condiciones para hacerlo.
En tanto, Natanael Pereria de NovenoSur, editorial que pone énfasis en la narrativa gráfica y la literatura mapuche, explicó que publicaron dos libros en formato digital como una forma de llegar a lectores de distintas partes de Chile y cruzar fronteras, “explorar lo digital nos permitió además trabajar el tema bilingüe, porque no teníamos restricciones con la cantidad de páginas, lo que nos permitió abaratar los costos”.
En la región del Bío Bío hay más de 20 editoriales independientes, las que se caracterizan por su capacidad de autogestión.
Sobre ello se refirió María José Veloz de Vísceras, quien señaló que “yo celebro el crecimiento que ha tenido el campo editorial independiente, aunque a veces es un poco desalentador ver que algunos no prosperan por lo precario del campo en que te mueves. Nosotras mismas por el anhelo de sacar nuestras primeras publicaciones recurrimos a nuestros amigos, familiares e hicimos rifas para costear los costos de imprenta. Afortunadamente, este año, con la adjudicación de los fondos del libro tendremos una preocupación menor en ese sentido y eso nos va a permitir abocarnos al trabajo de edición”.
