Sobre 1.400 horas de atención se han desperdiciado en solo una semana, por personas que no han ido a sus citas médicas en los Centros de Salud Familiar en Los Ángeles.

Han sido reuniones con diferentes profesionales que se han agendado, pero los pacientes simplemente no han ido, según se informó en la reunión semanal de coordinación donde participa el equipo directivo de la Dirección Comunal de Salud y los siete Cesfam de la zona.

A la semana epidemiológica 43, es decir, entre el domingo 18 y el sábado 24 de octubre, se perdieron -por ejemplo- 259 horas de atención con médicos, otras 241 con matrona, 210 que correspondían a la toma de exámenes y 143 con nutricionistas, por indicar algunas.

La directora comunal de Salud, Marta Aravena, pidió a la ciudadanía el comprometerse a asistir, ya que por la pandemia se han extremado los esfuerzos de quienes trabajan en estos recintos.

Los pacientes que no asisten serían principalmente adultos, y el no llegar a estas horas significa que otras personas tampoco lo pudieron hacer, ya que los cupos estaban -hasta ese momento- asignados.

Los Cesfam comenzaron también un plan de desconfinamiento, donde además de los sistemas de turnos para funcionarios, se estableció uno extendido de 08:00 a 20:00 horas, retomando también las horas que se habían pospuesto por la pandemia.