Un total de 400 personas fueron desvinculadas de la empresa Alimentos Marinos (Alimar) en consecuencia de la Ley de la Jibia.

Se trata de 350 trabajadores de plantas en Coronel y Valparaíso, sumado a otros 50 empleos asociados directamente al fin de las operaciones del barco pesquero Terranova, el que salió de circulación.

La compañía había anunciado el despido en abril, sin embargo, en septiembre fue reafirmado luego que dicho barco zarpara a Calbuco para entrar en receso al no tener una cuota asociada.

Y es que la entrada en vigencia de la ley, entrega la exclusividad de captura de la jibia al sector artesanal.

Roberto Izquierdo, presidente de Alimar, explicó que 21 personas trabajaban en el buque de manera directa junto con 30 cargos de labores asociadas al pesquero de Alta Mar, cuya única pesquería era la jibia y en promedio extraía 10 mil toneladas anuales.

“La Ley de Jibia es la peor política pública en pesca en la historia de Chile y los efectos siguen estando a la vista”, expresó

El gerente general de Alimar, Claudio Salazar, afirmó que esta situación fue advertida durante su tramitación, señalando que “no fueron adecuados los criterios técnicos de su aprobación y creemos que este es un golpe durísimo al empleo para aquellas regiones pesqueras donde operamos”.

El seremi de Economía del Bío Bío, Mauricio Gutiérrez, coincidió con Salazar, afirmando que se está perdiendo el recurso, pues las capturas con línea de mano sólo llegan a las 250 toneladas, mientras que el año pasado se pescaban 90 mil toneladas de jibia.

“Si algún parlamentario de los que impulsó esta ley pensó que no iba a tener un efecto perverso sobre el empleo, aquí les estamos diciendo en la región del Bío Bío lo complicado que fue que ellos hayan sacado esta ley que nunca fue impulsada por nosotros”, señaló.

El barco pesquero Terranova extraía 10 mil toneladas anuales de jibia, lo que correspondía hasta el 27% de la cuota de este recurso.

Hasta fines de septiembre, 900 personas habían perdido su empleo en diferentes empresas de la industria pesquera del Bío Bío, además de numerosas pymes que están ligadas a la actividad extractiva y que también se han visto afectadas.