La Corte Suprema confirmó la sentencia que condenó al Servicio de Salud de Concepción a pagar una indemnización total de 100 millones de pesos a las hijas de una paciente que murió tras una colonoscopía, procedimiento realizado en marzo de 2011.

Patricia y Verónica Retamal denunciaron que su madre Noemí Solís falleció a raíz de una negligencia médica, la que habría ocurrido tras ingresar a la Unidad de Urgencia del Hospital Regional de Concepción, donde fue tratada por una obstrucción intestinal.

En primera instancia, el Tercer Juzgado Civil penquista rechazó la acción legal, argumentándose que no se había acreditado la falta de servicio, aunque después la Corte de Apelaciones revocó la resolución y dio lugar a la demanda, al acreditar que durante la colonoscopía se produjo la perforación del intestino.

El fallo fue recurrido a la Corte Suprema, que confirmó la sentencia del tribunal de alzada penquista, ordenando al Servicio de Salud Concepción cancelar 50 millones de pesos a cada una de las hijas de la paciente fallecida a modo de indemnización.