Una investigación por los últimos episodios de malos olores pidieron a la Superintendencia del Medio Ambiente vecinos del relleno Hidronor y el alcalde de Florida. La emergencia es atribuida al depósito de pescado descompuesto retirado hace un tiempo de un barco en el sur del país, el Seikongen.

Fue hace una semana que un grupo de 11 vecinos del relleno sanitario ubicado en el sector Copiulemu llegó al centro de salud local con distintos tipos de malestares.

Los malos olores en cuestión habían comenzado el jueves 13 y continuaron hasta el viernes 14 de diciembre.

Así lo manifestaron las vecinas Margarita Morales y Carolina Hermosilla, la primera residente a 170 metros del rellenos sanitario en Copiulemu, y la segunda subrayando en que, si bien el problema agudizó la semana pasada con olor que parecía “de cadáver”, se trata de una situación que viven a diario.

La sospecha del alcalde de Florida, Jorge Roa, es que la crisis sanitaria tuvo su origen en el depósito de los residuos del barco Seikongen, pescado en descomposición, el que fue trasladado desde la Región de los Lagos, lo que sumado a levadura llevada a Hidronor y una lluvia primaveral generó un efecto contaminante.

Lo que se pidió a la Superintendencia del Medio Ambiente es que, junto a la Seremi de Salud, se investigue lo ocurrido para determinar las sanciones que correspondan.