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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Contraloría revela graves falencias en fiscalización de Superintendencia de Casinos: no detectó a tiempo que operador pagó menos y fuera de plazo, generando perjuicio a Municipalidad de Viña del Mar. Casino del Mar S.A. abonó más de $12 millones menos por error del uso de UF. Concejal Bartolucci pide revisar aportes económicos de sociedad operadora, mientras que concejal Aguilera solicitará reunión en Comisión de Finanzas. Contraloría critica a Superintendencia por validar pago y omitir sanción, y descarta justificación con Ley 19.880.

La Contraloría General de la República evidenció falencias en la labor fiscalizadora de la Superintendencia de Casinos de Juego, organismo que no contaría con mecanismos eficaces para resguardar los ingresos públicos.

Según el informe, estas deficiencias permitieron que el operador Casino del Mar S.A. pagara fuera de plazo y por un monto inferior al legalmente exigido.

La cuota corresponde a agosto del 2024 y al no recibir sanción alguna, se generó un perjuicio directo a la Municipalidad de Viña del Mar.

El informe también indicó que el Casino del Mar pagó más de $12 millones menos de lo que correspondía, debido al uso de valor incorrecto de la UF, error que la Superintendencia no detectó ni corrigió a tiempo.

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El concejal José Tomás Bartolucci señaló que el Concejo Municipal no conocía la situación y que es fundamental revisar todos los antecedentes de cuotas y aportes económicos que realiza la sociedad operadora.

Por su parte, el concejal Alejandro Aguilera, solicitará una reunión extraordinaria en la Comisión de Finanzas para abordar esta problemática.

La Contraloría confirmó que el pago se realizó fuera del plazo legal y que la Superintendencia lo validó como cumplido “en tiempo y forma”, omitiendo iniciar un procedimiento sancionatorio.

Para justificar su actuar, el organismo aplicó de manera improcedente la Ley 19.880, argumento que fue descartado categóricamente por el ente controlador.

Además, se revelaron debilidades estructurales en los sistemas de control interno del organismo, como la falta de manuales o instructivos, afectando el resguardo de recursos públicos a nivel local y nacional.