Maersk Container Industry comunicó -mediante una declaración pública- el término de las operaciones de su fábrica de contenedores en Chile, argumentando que las nuevas condiciones de mercado -marcadas por la sobreproducción de contenedores en el mundo y la dificultad permanente para conseguir a nivel regional proveedores de insumos para la fabricación- impidió a la empresa ser competitiva.

La decisión fue calificada como “irreversible” y pondrá fin a las operaciones de fabricación de contenedores refrigerados en sus instalaciones de Malvilla, en San Antonio.

La medida fue anunciada hoy jueves a sus trabajadores, a las autoridades de la provincia de San Antonio, del gobierno central y a sus clientes.

“Quiero decir que es una determinación necesaria, pero al mismo tiempo dolorosa. Y lamentamos profundamente los efectos que tiene para nuestros trabajadores y sus familias; muchos de ellos nos habían acompañado desde el inicio”, sostuvo mediante el documento, el gerente general de MCIS, Ronnie B. Jensen.

Esta decisión involucra el despido de 1.209 trabajadores altamente calificados. “Estamos comprometidos con nuestras obligaciones contractuales y apreciamos el gran esfuerzo del equipo en estos seis años; primero en la construcción de la fábrica y luego en la fase de producción”, agregó Jensen.

Todos los trabajadores recibirán un paquete de indemnización con una compensación adicional a lo que exige la ley. Desde esta tarde, la compañía está entregando en detalle esta información a los trabajadores, e iniciando un diálogo con las autoridades, empresas vecinas y clientes, para comunicarles directamente la decisión.

Finalmente, la compañía sostuvo que el cierre del sitio de fabricación en San Antonio no afecta a ninguna de las demás actividades de A.P. Moller – Maersk en Chile.