El fiscal nacional, Jorge Abbott, sacó al fiscal regional de O´Higgins, Emiliano Arias, de la investigación por corrupción contra tres jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua y derivó el caso a la Fiscalía Metropolitana Sur.

Abbott acogió la petición del Consejo de Defensa del Estado (CDE) para trasladar la investigación a Santiago y desechó las solicitudes de uno de los ministros investigados, Marcelo Vásquez, que pretendía que el propio fiscal nacional asumiera la causa, y la del fiscal Emiliano Arias, que exigía asumir la indagatoria por los nombramientos irregulares de funcionarios.

El fiscal nacional argumentó en su resolución que los requerimientos de los ministros cuestionados contra Arias, y la petición de remoción de este fiscal contra los magistrados, afectan la objetividad en el proceso.

A través de un comunicado del Ministerio Público se indicó que el fiscal jefe de la Unidad de Alta Complejidad de Rancagua, Sergio Moya, seguirá “apoyando” en las investigaciones.

El persecutor fue quien descubrió la trama de corrupción, gracias a grabaciones detectadas a llamados entre involucrados en un caso de tráfico de estupefacientes, donde aparecen dos de los tres magistrados suspendidos.

Moya había solicitado la audiencia que se fijó para el 26 de abril donde será formalizado, de manera inédita, un ministro de la Corte de Apelaciones, Emilio Elgueta, por los delitos de enriquecimiento ilícito y prevaricación.

En tanto, el presidente de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Pedro Caro, informó que los tres ministros cuestionados, Elgueta, Vásquez y Marcelo Albornoz, tienen prohibido el ingreso al edificio de este tribunal.

El jueves, según las fuentes consultadas por Radio Bío Bío, Vásquez y Elgueta prestaron declaración ante la ministra de la Corte Suprema, Rosa María Maggi, quien debe resolver si propone la remoción de ambos.