A una pena de tres años y un día de cárcel fueron condenados dos ex altos oficiales del Ejército, a quienes se responsabilizó por la desaparición de un militante del Mapu en Chillán, quien fue detenido y visto por última vez con vida en septiembre de 1973.

Según el fallo del ministro Carlos Aldana, juez especial para causas por violación de derechos humanos, el coronel del Ejercito (r) Abel Arellano y el general de división (r) Guillermo Toro Dávila, son el autor y el cómplice, respectivamente, del secuestro calificado de Reinaldo Jeldres Riveros, funcionario de la Corfo al momento de su detención en el Regimiento de Chillán.

Según la sentencia, las condenas podrán ser cumplidas en libertad vigilada por Arellano, y con la remisión condicional respecto de Toro Dávila, padre del director nacional de la Onemi y también exmiembro del Ejército, Ricardo Toro.

Por último, en su resolución, el ministro Aldana ordenó que el Fisco cancele la suma de 60 millones de pesos al hijo de Reinaldo Jeldres, a modo de indemnización por el daño moral causado por la conducta de agentes del Estado durante la dictadura de Augusto Pinochet.