Son 150 piezas de fauna y vegetación Patagónica que deleitan a alumnos y alumnas de escuelas rurales de la región de Magallanes, quienes visitan el Museo de Historia Natural de Río Seco, en Punta Arenas, para conocer sobre sus raíces.

La principal atracción para los estudiantes, es la sala de exhibición de vertebrados y colecciones de flora nativa, explica Miguel Cáceres, artista visual e impulsor del museo, consigna El Mercurio.

“Partimos acumulando huesos y cuando ya tuvimos una colección contundente y que se prestaba para la transmisión de conocimientos, nos involucramos con el área de la educación. Siempre pensamos en vincular esto con la comunidad”, afirma Cáceres al medio impreso.

Los alumnos de la escuela “Elba Ojeda” fueron los primeros en visitar el lugar, que le queda a un kilómetro de distancia. También fueron los primeros en participar de talleres que enseñan sobre huesos y su restauración, así como de fauna magallánica, a la que cada vez se suman más estudiantes.

“Es un museo dinámico que va construyéndose en base a procesos”, dice Cáceres anticipando que además esperan abrir una biblioteca y un pabellón de cetáceos mayores, que se unirá a la restauración de otro galpón del frigorífico, creando y expandiendo espacios para que los niños y jóvenes puedan disfrutar de forma cercana con la ciencia, la biología, y fundamentalmente, la zona en la que viven.