Consternación causó en la comuna de Río Negro, provincia de Osorno, la detención por parte de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI, de un profesional del Cesfam de la comuna, acusado de abuso sexual contra una paciente de 39 años al interior del recinto de salud.

La información fue confirmada por la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín, quien detalló que la mujer se trasladó hasta dicho recinto asistencial, a fin de obtener atención referida a sistemas anticonceptivos.

Una vez allí, el detenido le habría realizado diversas preguntas, referidas a su vida personal y sexual, no así de su salud, para posteriormente pedirle que se quitara la ropa y comenzar a realizarle tocaciones en su zona íntima, asegurando que ese era el nuevo protocolo de atención impuesto por el Ministerio de Salud.

Esta situación fue denunciada a la fiscalía local, quienes instruyeron la detención del profesional sin descartarse que existan más víctimas.

En libertad pero con medidas cautelares

Según indicaron desde la fiscalía, la mujer no había denunciado en primera instancia, porque creyó que efectivamente las tocaciones realizadas en sus zonas erógenas eran ajustadas al procedimiento.

Sin embargo fue su empleador, un abogado, que al verla retraída y afligida es que conversó con ella conociendo allí los pormenores de su consulta al obstetra, orientándola para que concurriera a fiscalía a interponer la denuncia, ya que ello podría tratarse de un abuso sexual, tal como lo explicó Chahín, quien añadió que de acuerdo a la información recabada podría no ser un hecho aislado.

Inicialmente fue formalizado por el hecho, solicitando de paso la prisión preventiva del imputado, ya que a juicio de la persecutora, al haberse aprovechado de su labor para cometer un abuso de confianza de ese nivel, el hombre se considera un peligro para la sociedad. Sin embargo, la petición fue desestimada.

No obstante ello, dijo, se solicitó una nueva audiencia para una nueva formalización ya que aseguró, mantiene información de otras víctimas, por lo que hizo un llamado a que las afectadas concurran a Fiscalía de Río Negro o a PDI directamente, para poder añadir sus casos a la carpeta de cargos.

Por su parte, Pablo Sanhueza -defensor penal- señaló que se trataría de un caso altamente complejo donde no existen antecedentes concretos que acusen responsabilidad de parte de su representado.

Por su parte, el imputado se ha guardado su derecho a guardar silencio, añadiendo Sanhueza que los hechos acusados no constituyen un crimen, sino mas bien un delito y en la eventualidad de ser condenado, el profesional de la salud solo arriesgaría penas en libertad.

Una audiencia bastante extensa, considerando que se trata de una causa cuyo estadio procesal es inicial, sin embargo fiscalía de Río Negro, insistió que hay antecedentes sobre otras posibles víctimas que de confirmarse, significarían agravantes en la causa del obstetra y podrían aumentar las penas.

De esa forma el profesional, fue dejado en libertad sujeto a medidas cautelares mientras dure la investigación, situación que podría variar si en la próxima audiencia el ente persecutor exhibe nuevas denuncias de terceros.