Dos hombres fueron condenados a 27 años de cárcel en La Serena, tras matar a una niña de tres años en 2020. Los condenados querían asesinar al padre de la menor con un arma de fuego, por lo que iniciaron una persecución por distintas calles de la ciudad. Sin embargo, al disparar contra el vehículo de la víctima, la bala impactó a su hija, quien falleció momentos después a causa de la herida.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó a 27 años de cárcel a dos hombres por lo delitos de homicidio simple (15), homicidio frustrado (7) y porte ilegal de arma de fuego (5).
El hecho ocurrió el 15 de junio de 2020 y terminó con la muerte de una niña de tres años, luego que los sujetos intentaran matar a su padre.
Cerca de las 21:00 horas de ese día, en el sector de las Compañías, Johny Monsalves Alfaro y Emiliano Velásquez Jaime vieron pasar a la víctima a bordo de su vehículo, en el que también se trasladaban sus dos hijos menores.
Tras ello, iniciaron una persecución por distintas calles de la ciudad hasta darle alcance. En ese momento, Velásquez disparó un arma de fuego en contra del otro automóvil, impactando a la pequeña hija del conductor.
“Producto de la lesión, falleció momentos después a consecuencia de una herida toraco cardíaca por arma de fuego, sin salida de proyectil”, consigna el fallo.
Homicidas de niña: “Actuaron con dolo eventual”
“Habiendo el tribunal valorado todas las circunstancias concurrentes al momento de perpetrar los acusados lo hechos ilícitos, es posible concluir que ambos aceptaron la producción del resultado y, por ende, actuaron en el homicidio de la menor de edad E.P.L.J. con dolo eventual”, señala el tribunal.
El fiscal a cargo de la investigación, Germán Calquín, destacó los peritajes que permitieron acreditar quién cometió el disparo y el rol que tuvo el conductor en los hechos.
“Se logró reconstruir la dinámica con que se efectuó el disparo y el perito de criminalística logró exponer de manera muy contundente las conclusiones”, sostuvo.
Sobre el rol que cumplió Monsalves en lo hecho, Calquín indicó que “se logró acreditar que conocía el arma de fuego y que permitió el traslado. Además, hubo hechos coetáneos como la alineación del vehículo con el de la víctima y posteriores, como la aceptación del resultado”.
