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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Hoy se votará por la primera presidenta en la historia de la Corte Suprema de Chile. En juego están dos visiones contrastantes de liderazgo, representadas por las ministras Gloria Ana Chevesich y María Angélica Repetto. La elección se da en un contexto de tensiones internas y críticas públicas al Poder Judicial. A pesar de la tradición que respalda a Chevesich, los recientes escándalos y divisiones podrían impactar el resultado.

Durante la jornada de este lunes se llevará la votación que podría marcar un hito en la Corte Suprema, ya que, por primera vez, una mujer podría asumir la presidencia del máximo tribunal del país.

En el Pleno se enfrentan dos nombres que representan miradas distintas sobre la conducción del tribunal.

Por un lado, se encuentra la ministra Gloria Ana Chevesich, integrante de mayor antigüedad de la Corte, respaldada por la tradición que históricamente ha ordenado estas elecciones y por gremios judiciales que han salido públicamente a pedir prudencia, continuidad y respeto a las reglas no escritas.

Por otro, la ministra María Angélica Repetto, que emerge como alternativa desde un sector que impulsa un liderazgo distinto, en un tribunal tensionado, dividido y sometido a un alto escrutinio público.

Esta definición se produce en un momento especialmente sensible para el Poder Judicial, atravesado por cuestionamientos públicos y tensiones internas que han provocado un periodo de fragilidad institucional.

En ese escenario, la ministra Gloria Ana Chevesich aparece con ventaja al ser la integrante de mayor antigüedad del Pleno, criterio que tradicionalmente ha ordenado este tipo de elecciones. Sin embargo, fuentes del Palacio de Tribunales advierten que los quiebres internos y el impacto de los recientes escándalos judiciales podrían incidir en un resultado que se anticipa estrecho y políticamente significativo.

El presidente de la Asociación de Profesionales del Poder Judicial (APRAJUD), Patricio Aguilar, sostuvo que la elección debe ajustarse a ciertos parámetros que resguarden la estabilidad y la legitimidad del máximo tribunal.

Esta elección carga con peso político e institucional, ya que, en el contexto de la “trama bielorrusa”, que volvió a golpear la imagen del Poder Judicial, se encontraron llamados telefónicos en donde el suspendido conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, Sergio Yaber, conversa con el notario de San Miguel, Claudio Barrena.

Entre garabatos, referencias a pagos, investigaciones y favores, dice: “no quieren de presidente a la Gloriana”.

El ministro Mario Carroza, consultado en el Congreso en medio de la Acusación Constitucional contra su colega Diego Simpértigue, puso el foco en la urgencia de unidad y liderazgo, afirmando además que la presidencia recaerá, sin dudas, en una mujer.

Es así como la votación de hoy no se reduce a una disputa entre Chevesich y Repetto, sino que también se envuelve en un ambiente donde el máximo tribunal intenta convencer a la ciudadanía de su credibilidad.