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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La diputada Carla Morales solicitó información a entidades gubernamentales sobre medidas para prevenir delitos de trata y esclavitud infantil, tras un caso en Rengo. Destacó la gravedad de una niña boliviana de ocho años vendida por su abuela y expuesta a violencia. Morales habló de fallas estructurales en la protección de la infancia migrante y pidió acciones específicas, coordinación con Bolivia y fortalecimiento de la fiscalización en pasos fronterizos y campamentos.

La diputada representante de la región de O’Higgins, Carla Morales, presentó una solicitud de oficio al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, a la Subsecretaría de la Niñez y al Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, exigiendo información sobre las acciones implementadas para prevenir delitos de trata y esclavitud infantil, particularmente en contextos de migración, tras el caso ocurrido en Rengo.

En ese contexto, Morales destacó la gravedad del caso de una niña boliviana de ocho años, ingresada irregularmente al país y sometida a condiciones de esclavitud en un campamento.

“Es inconcebible que en pleno siglo XXI sigamos enfrentando situaciones tan brutales como esta, donde una niña es vendida por su propia abuela y expuesta a violencia, explotación y abandono total”, señaló la diputada Morales.

“Esto evidencia un preocupante vacío en la protección de los derechos de la infancia migrante”, afirmó la parlamentaria de Renovación Nacional.

En ese sentido, Morales subrayó que este caso de esclavitud en Rengo no debe considerarse aislado, sino un reflejo de fallas estructurales en el sistema de protección infantil y la gestión fronteriza.

“La desprotección institucional y la falta de un sistema de alerta temprana dejan a miles de niños en situación de vulnerabilidad extrema, invisibles para el Estado y expuestos a redes de trata y explotación”, agregó Morales.

Entre las solicitudes planteadas en el oficio, la congresista exige información sobre medidas específicas para proteger a niños migrantes en campamentos, la existencia de catastros actualizados sobre menores en condiciones precarias, y protocolos de asistencia jurídica y psicológica.

También solicitó detalles sobre la coordinación con sistemas judiciales de países vecinos, especialmente Bolivia, para prevenir y sancionar estos delitos.

Finalmente, la legisladora instó a las autoridades a fortalecer la fiscalización en pasos fronterizos no habilitados y en campamentos con alta población migrante, sin caer en la criminalización, como una estrategia para garantizar derechos fundamentales.

“Es urgente actuar con determinación para proteger a los niños y niñas más vulnerables, especialmente aquellos que enfrentan condiciones de extrema pobreza y migración”, concluyó la diputada Morales.