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La Democracia Cristiana, liderada por Alberto Undurraga, respalda la reintroducción de sanciones al voto obligatorio, argumentando que este fortalece la democracia al evitar la subrepresentación de los sectores más pobres. El partido apoyará el veto presidencial para restablecer las multas por no votar, a pesar de señalar un posible cálculo electoral por parte del oficialismo. La polémica se genera ante las críticas de diputados como Winter (FA), quien califica la medida como "antipobres". Además, surge el debate sobre a quiénes se aplicaría esta sanción, con el Gobierno proponiendo que solo afecte a ciudadanos chilenos y no a extranjeros. Undurraga considera que todos deberían tener las mismas obligaciones en elecciones municipales y regionales, pero admite la posibilidad de discutir diferencias en comicios presidenciales y parlamentarios. A pesar de las divergencias, la DC votará a favor de estas medidas, considerándolas un avance en el voto obligatorio.
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