Las autoridades confirmaron la llegada de ballenas jorobadas a la costa de la región de Los Ríos y advirtieron que quienes no respeten la distancia de avistamiento arriesgan una multa que podría superar los 17 millones de pesos.

Tras el avistamiento de ballenas en las costas de las comunas de Valdivia y Corral, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de la región de Los Ríos ofició a la Gobernación Marítima de Valdivia para proceder al monitoreo y resguardo de los cetáceos que se encuentran en la zona.

A su vez, la Gobernación Marítima alertará a todas las embarcaciones que transitan por el área con el objetivo de navegar con la precaución y distancia debida.

El director regional del Sernapesca de Los Ríos, Leonardo Llanos, recordó a la ciudadanía que la distancia mínima para realizar el avistamiento de estas especies es de 100 metros y quien no cumpla con esta distancia arriesga una multa de hasta 300 UTM, es decir, sobre los 17 millones de pesos.

El investigador asociado a la Universidad Austral de Chile y cofundador de la ONG Centro Ballena Azul, Francisco Viddi, dijo que una de las amenazas más importantes que existen sobre la biodiversidad marina en todo el mundo es el tránsito de embarcaciones, tanto grandes como pequeñas.

Es por esta razón que las autoridades hacen el llamado a mantener la distancia y en caso de que la ballena se acerca a una embarcación, ésta deberá apagar el motor y esperar a que el ejemplar se aleje, evitando hacer sonidos fuertes y movimientos rápidos o repentinos.

Según el profesional, un protocolo de alerta o aviso a las embarcaciones cuando la presencia de estos animales es confirmada, es una medida que aporta considerablemente a la mitigación de esta amenaza.

Recordemos que el Decreto Supremo n°38/2011, del Ministerio de Economía Fomento y Turismo, establece el Reglamento General de observación de mamíferos, reptiles y aves hidrobiológicas, y que como disposición general prohíbe la realización de cualquier acto de acoso o persecución, que altere la conducta, o que implique forzar el contacto físico con algún ejemplar ocasionando maltrato, estrés o daño físico al mismo.