Luego de que Izkia Siches y Giorgio Jackson abrieran la posibilidad de dialogar con la Coordinadora Arauco Malleco, el presidente electo, Gabriel Boric, insistió en que su futura administración conversará con todos quienes busquen la paz.

En la centroizquierda afirmaron se deben abrir las puertas del diálogo, pero la violencia tiene que cesar.

La Coordinadora Arauco-Malleco, a través de su vocero y fundador Héctor Llaitul, reivindicó el uso de la violencia política como una manera legítima de lucha y, frente al triunfo del presidente electo Gabriel Boric, aseguró que sin importar quién gobierne seguirán en la senda de la autonomía revolucionaria.

Tras preguntarle al equipo de Boric qué pensaba de las declaraciones, Izkia Siches -exjefa de campaña del presidente electo- y el diputado Giorgio Jackson, jefe político del equipo, dijeron que están abiertos a dialogar con todos los actores, incluso con esta organización.

Hubo críticas frente a las declaraciones de la oficina del presidente electo, sin embargo, Gabriel Boric no se había referido al tema hasta ayer.

El diputado por Magallanes, previo a volver a Santiago desde Magallanes, dijo que la situación en La Araucania es muy compleja y dolorosa para quienes viven en la denominada macrozonasur, por lo que se debe tratar de manera responsable.

Junto con esto, insistió en que su futura administración dialogará con todos quienes busquen la paz.

Pese a esta aclaración, algunos sectores cuestionaron -en caso de que haya diálogo- si el Gobierno establecerá o no condiciones antes de sentarse a conversar con la CAM.

En el Partido Socialista el senador y vicepresidente de la colectividad, José Miguel Insulza, dijo que -hasta que el gobierno no pueda controlar la situación- la única condición que se puede poner es que estén dispuestos a dialogar.

El presidente del partido Liberal, Patricio Morales, señaló que la estrategia de militarización no ha funcionado por lo que -lo primordial- es abrir el diálogo.

La presidenta del Partido por la Democracia, Natalia Piergentili, dijo que sí se deben poner condiciones.

El presidente electo llegó ayer, cerca del mediodía, a Santiago, envió un saludo de fin de año a la ciudadanía, fue directo a su casa y no hubo actividades en su sede de trabajo.