Acciones judiciales dan cuenta de cómo operaba el magnate chileno previo a acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en EEUU. Ello, apuntan sus acreedores, impidió que pagara su deuda de unos 500 millones de dólares que mantiene con firmas de renombre -entre las que aparecen Larraín Vial, Consorcio, Indumotora y Compass- antes de ir a Delaware. Según los reclamantes, aquí aparecen transferencias fraudulentas, "vaciamiento patrimonial" y supuestos contratos simulados.

Hace bastante tiempo que el empresario chileno Álvaro Saieh y sus firmas comerciales están viviendo una crisis financiera, donde ha debido atravesar demandas civiles e incluso hoy se dio a conocer a través de la Unidad de Investigación de BioBioChile, que los 37 acreedores internacionales y nacionales del Corp Group Banking S.A presentaron una moción en EEUU contra el magnate.

Cabe recordar que la disputa comenzó luego de que CBG, sociedad a través de la que Saieh y su grupo tiene el 26% de Itaú Chile, entrara en default y debiera iniciar su proceso de reorganización judicial en EEUU acogiéndose al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.

Se trata de un comité, compuesto por reclamantes nacionales e internacionales, que busca recuperar unos US$500 millones. Entre los más destacados aparecen Larraín Vial, Consorcio, Indumotora y Compass.

¿Cómo operaba el Grupo Saieh?

Según el documento publicado este viernes por la Unidad de Investigación de BioBioChile, los acreedores apuntan a posibles irregularidades en el actuar de las firmas vinculadas al empresario.

Aquí aparecen transferencias fraudulentas, contratos simulados y transacciones con partes relacionadas, entre otras.

Respecto de estas últimas, el documento da variadas luces de lo que habría ocurrido. Se explica, por ejemplo, que “durante un periodo de casi siete años, las empresas ligadas a Saieh transfirieron aproximadamente 960 millones a personas que formaban parte del grupo, y a las entidades afiliadas en forma de préstamo, compras o como partes en entidades relacionadas y contribuciones de capital”.

¿El problema? “En ninguna de estas transacciones los deudores recibieron un valor equivalente razonable de vuelta. Los préstamos entre compañías fueron hechos a entidades sin habilidad de poder pagar”.

“El capital fue contribuido y partes fueron adquiridas por entidades que eran insolventes o por otro lado, no tenían activos significativos. Desafortunadamente, el volumen de estos reclamos están fuera del estatuto aplicable de las limitaciones para los reclamos de transferencia fraudulentas”, se lee en el documento.

Asimismo, se acusa un incumplimiento en los deberes fiduciarios en contra de empleados y directores de Corp Group Banking, por varios cientos millones de dólares.

En el escrito, los acreedores además apuntan a eventuales contratos simulados al interior de entidades de CGB. Por ellas, pretenden hacer reclamaciones que ascienden a aproximadamente US$ 488.1 millones en relación con el mismo grupo, y $410,6 millones en relación con Saga, sociedad mediante CGB contralaba más de un 10% de CorpBanca Colombia.

“Vaciamiento patrimonial”

Una segunda acción legal de parte de los acreedores, ingresada el 12 de marzo de este año ante el 22º Juzgado Civil de Santiago, también da cuenta de las operaciones del magnate.

La acción legal, acogida a trámite, detallaba que las firmas reclamantes son acreedoras de CGB por la suma de USD $244 millones en bonos emitidos, y que la empresa ligada al Grupo Saieh ha dejado de cumplir sus “obligaciones de pago de la cuota de intereses de los bonos”.

A juicio de los demandantes, Corp Group Banking S.A. realizó una serie de “operaciones de escasa o nula racionalidad económica”, lo que ha implicado una “descapitalización de CBG”.

Lo anterior, “mermando en forma substancial su patrimonio al nivel de prácticamente vaciarlo por completo, en perjuicio de sus acreedores”.

“Tales operaciones consistieron en la adquisición de una serie de activos a un valor muy por sobre su precio de mercado y en el otorgamiento de una serie de prendas, fianzas y codeudas solidarias para garantizar obligaciones de sociedades relacionadas”, se detallaba en la acción civil, patrocinada por el abogado Ricardo López Vyhmeister.

Sin pagar la deuda

Según los reclamantes, las compras “configuraron una gran operación de vaciamiento patrimonial de CGB (…) al extremo que en la actualidad el deudor carece de capital u otros activos relevantes en su patrimonio que le permitan cumplir con sus obligaciones”.

En simples palabras, los problemas de Corp Group Banking S.A es que “incumplió sus obligaciones (…) pero de manera paralela desembolsó alrededor de 50 millones de dólares para adquirir acciones a sus empresas relacionadas”, se detallaba en la demanda.

Además, la deuda vencida correspondiente al pago de intereses de septiembre de 2020 -año en que empezaron los problemas con estos acreedores- ascendía a USD $16.875.000.

Todo ello derivó, apuntan los demandantes, en que éstos no pudieran obtener de vuelta los dineros antes de que Saieh fuera hasta Delaware para su reorganización judicial.