En un documental de la televisión alemana, emitido a mediados de 2019, se le observa contento mientras camina por su fundo de la provincia de Llanquihue, región de Los Lagos.

Una casa de dos pisos, de madera, con algunas cabezas de animales salvajes, grandes jabalíes silvestres, en la pared, construida sobre un prado verde acompañado de flores y árboles, es el escenario de una pequeña entrevista dada por el general (r) Rodolfo Stange a la Deutsche Welle a propósito de una historia audiovisual europea que recorre la Carretera Austral del sur de Chile.

Un episodio que cobra relevancia por el efímero nombramiento como “General Director Rodolfo Stange Oelckers” de la Academia de Ciencias Policiales (Acipol), a decisión del actual general director de Carabineros, Mario Rozas, pero que tras menos de un día, y bajo un duro ataque de la oposición y de familiares de Detenidos Desaparecidos, finalmente, quedó en nada. Echó pie atrás.

Lo anterior, ocurrió este jueves. Lo del documental de la Deutsche Welle (DW) hace un par de años y en él, tras mucho tiempo de silencio, el alto oficial retirado hace una confesión relacionada con su participación, como jefe de Carabineros de la Junta de Gobierno, entre 1985 y 1990.

“No tengo nada que ver con los muertos”, dice Rodolfo Stange, ante la consulta de la DW sobre los miles de asesinatos durante la dictadura de Augusto Pinochet, de la que fue parte.

“Willcommen”

Por su terreno en Los Lagos, pasa el río Maullín, su casa se ubica en Paraguay Chico, un sector entre Puerto Montt y Los Muermos. Sus trabajadores y amigos le dicen “Rolf” y en las cercanías hay una comisaría.

Y, aseguran vecinos, se nota cuando llega a pasar una temporada a su casa, hay más movimiento policial.

“En 1973 Augusto Pinochet llegó al poder en Chile, mediante un Golpe Militar. Su Gobierno, la Junta, estaba conformada por los comandantes en Jefe de la Fuerza Aérea, Ejército, la Armada y Carabineros. Rodolfo Stange es uno de los últimos miembros, aún vivos, de la cúpula de poder de la dictadura”, contextualiza la voz en off de la DW para dar entrada al también exsenador electo por la UDI.

Explica que Stange se unió a la Junta en 1985, como jefe de la “policía militar” y permaneció en el cargo hasta el fin del régimen en 1990.

De la mano de su ascendencia alemana, Stange cuelga de la puerta de su hogar un “willkommen” (bienvenido) y a la fecha del reportaje, contaba con 91 años (2017).

Stange combina el español y el alemán en la conversación cuando, incluso, juega con su pequeño perro.

En todo caso, si habla en lengua germana es traducido al español.

Mientras camina por su casa, toma una foto enmarcada y asegura que parece una pintura, pero no lo es.

“En el Museo de Santiago hay de todos los generales, esta es mi foto”, luego muestra otra, pegada a su pared, donde aparece el Papa Juan Pablo II, durante su visita a Chile en 1987, el general (r) de la Aviación, Fernando Matthei -ya fallecido-, y el mismo Stange.

“Aquí se juntaron los alemanes”, dice, mientras apunta con su dedo a Matthei y a sí mismo en la fotografía.

“(Así) Nos decían, en las sesiones de la Junta de Gobierno. Nos hacían bromas porque de repente decíamos algo en alemán entre nosotros, cuando teníamos que cambiar de opinión”, agrega Stange.

También alaba la poca cantidad de leyes dictadas por la Junta de Gobierno. “Pocas, pero muy buenas. Hoy son muchas leyes, pero no todas son buenas”, explica.

“Soy inocente”

Según versiones de vecinos de Stange, el general (r) llega en primavera a su casa de campo, no cuenta con mucha maquinaria, la mayoría la arrienda, supuestamente, para evitar que se la puedan quemar.

Tras hablar de la importancia de la Carretera Austral para Chile, la cual calificó como “imprescindible, para tener un camino propio y por nuestro país”, Stange no reconoce participación alguna en las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile, sobre todo en los años que estuvo a la cabeza de la institución policial.

(Habla en alemán) “No es que diga que estuvo bien, no, por desgracia. No tengo nada que ver con los muertos. Soy inocente, inocente de todo”, se exculpa Rodolfo Stange.

Puede ver aquí el documental “Rumbo a la Patagonia”: