La Mesa de Unidad Social rompió relaciones y diálogo con el Gobierno, tras más de un mes esperando respuesta a sus demandas esto a 38 días de que los dirigentes sindicales se reunieran con representantes del Ejecutivo en La Moneda.

Según indicó Carolina Espinoza, dirigenta de Confusam y vocera de la coordinadora No+AFP, la petición más importante que ha ignorado el Gobierno es el poner término a la represión de los manifestantes que se movilizan desde el estallido social.

El segundo tema que fue planteado en la reunión con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y tiene relación con tener una Asamblea Constituyente y Soberana, sin imposiciones de funcionamiento.

Finalmente, Unidad Social solicitó avanzar en cambios estructurales que tengan relación a las demandas sociales que se expresan en la calle.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, señaló que ya que el Gobierno no quiere escuchar más allá de las formalidades, no tiene sentido seguir con el dialogo.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, criticó además que el Gobierno siga planteando las manifestaciones como un problema de orden público, cuando, según explicó, es un síntoma gatillado por la sensación de abuso.

Consultados por futuras movilizaciones a raíz de esta situación, desde el bloque sindical anunciaron que este martes realizarán una asamblea ampliada de Unidad Social, donde se definirán actividades que realizarán durante el verano.

Entre ellas están los cabildos pensando en el proceso constituyente y el plebiscito del 26 de abril. Además, no descartan realizar un llamado a paro general luego de la conmemoración del Día de la Mujer el próximo 8 de marzo.